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Ingeniería y normativa; análisis del nuevo REBT publicado en abril de 2025

28 de mayo de 2025

El 3 de abril de 2025 se publicó la versión actualizada del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT) e instrucciones técnicas complementarias (ITC), con el objetivo de alinear la normativa española con los estándares internacionales y las necesidades actuales del sector. Esta modificación tiene un impacto directo en la ingeniería aplicada a proyectos de electricidad y energía, ya que establece nuevos criterios técnicos y administrativos que deben ser observados por profesionales, fabricantes y empresas instaladoras.

Xavier Palacios, especialista con más de 25 años de experiencia en instalaciones eléctricas y sostenibilidad energética, subraya los aspectos esenciales a considerar con esta actualización normativa, destacando que se trata de un avance significativo hacia la modernización técnica, seguridad energética y sostenibilidad.

Revisión de normas UNE y aplicación transitoria

La actualización incorpora una amplia sustitución de normas UNE por versiones más recientes, muchas de ellas armonizadas con estándares europeos e internacionales (EN, CEI). Entre los principales cambios, se incluye la remisión directa a normas técnicas en lugar de desarrollos normativos internos, lo que permite una mayor agilidad en la aplicación de innovaciones tecnológicas. Estas normas se citan ahora en las instrucciones por número de referencia, quedando recogidas con su año de edición en una lista aparte.

Las instalaciones que estén en fase de ejecución y cuya documentación técnica (proyecto o memoria) haya sido firmada electrónicamente o visada antes del 20 de marzo de 2025 podrán acogerse a la normativa anterior durante un plazo máximo de dos años. La fecha límite de coexistencia de las normas anteriores es el 1 de octubre de 2025, salvo excepciones específicas.

Además, se especifica que el listado completo de normas aplicables será publicado y actualizado en la sede electrónica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Xavier Palacios señala que esta coexistencia normativa aporta claridad y seguridad jurídica para los profesionales del sector.

Nuevas tipologías de instalaciones y categoría profesional

El nuevo reglamento define con mayor precisión la figura del instalador y las empresas autorizadas, estableciendo claramente dos categorías profesionales: categoría básica (IBTB) y categoría especialista (IBTE), siendo esta última específica para instalaciones técnicas especiales. Asimismo, se introducen regulaciones para nuevas tipologías de instalaciones como las asociadas a agricultura, domótica, viviendas inteligentes e infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos.

También se incrementa el número mínimo de circuitos eléctricos en viviendas, exigiendo además una documentación técnica específica para la puesta en servicio. Estos cambios aseguran una mayor calidad, seguridad y adaptación a las necesidades reales del sector energético.

Infraestructura de recarga de vehículos eléctricos (IRVE) y energías renovables

La ITC-BT-52, dedicada a las infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos, ha sufrido modificaciones significativas. Se especifica la obligación de incorporar un borne de puesta a tierra dedicado, conectado al circuito general del edificio, con secciones mínimas claramente definidas (35 mm² de cobre para conductores desnudos y 16 mm² aislados en color verde-amarillo), mejorando notablemente la seguridad y reduciendo riesgos de contacto.

En cuanto a energías renovables, la actualización incluye la norma UNE-EN IEC 63027:2024 sobre detección e interrupción del arco en corriente continua para sistemas fotovoltaicos, aumentando significativamente los requisitos de seguridad. Los profesionales deberán adaptar sus diseños y ejecuciones técnicas a estos estándares más estrictos, especialmente en instalaciones de autoconsumo fotovoltaico.

Además, se introduce la norma UNE-HD 60364-4-43, con vigencia plena en agosto de 2026, estableciendo requisitos más rigurosos para la protección contra sobreintensidades, lo que afectará notablemente la selección de dispositivos de protección y la planificación de instalaciones.

En conclusión, esta actualización del REBT establece un marco más riguroso, claro y dinámico, favoreciendo la adaptación del sector eléctrico español a un contexto energético más eficiente, seguro y sostenible.

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