
30 de mayo de 2025
El 13º Festival Internacional Mata en Marruecos demuestra que el diálogo cultural puede transformar agendas globales.
En las colinas de Larache, Marruecos, bajo el Alto Patrocinio de Su Majestad el Rey Mohammed VI, se celebra desde hace siglos un encuentro que, más que un festival, es un cruce de caminos espiritual, cultural y ahora también geopolítico. El 13º Festival Internacional MATA 2025 no solo honra las raíces sufíes y ecuestres del siglo XII, sino que se proyecta como una plataforma internacional para tender puentes entre África y Europa en tiempos de tensiones globales.
El festival, presidido por Nabil Baraka, descendiente del linaje sufí que custodia esta tradición, ha evolucionado mucho más allá de una simple competición ecuestre. En su discurso integrador, el Sr. Baraka invitó a todos los presentes —líderes políticos, culturales, espirituales y económicos— a sumarse a este proyecto común, destacando que MATA es un espacio donde la tradición se convierte en fuerza de diálogo y transformación. Bajo la mirada atenta de la UNESCO, MATA se ha consolidado como un foro para explorar el diálogo intercontinental, desde la migración y el desarrollo rural hasta las oportunidades de sostenibilidad y cooperación económica.
Más de 350 artículos publicados, una audiencia acumulada de 20 millones de personas y una comunidad digital que supera 1,35 millones de seguidores confirman que MATA no es solo un fenómeno local, sino un escaparate global. Este año, su eco resonará en 150 medios internacionales, consolidándolo como uno de los festivales culturales más influyentes del continente africano.
"Este foro es un mensaje de esperanza al mundo: demostrar que, a través de la fusión de cultura, espiritualidad, tradición, economía y geopolítica, podemos construir propuestas reales de mejora." — Guillermo Taboada
África es un continente inmenso, rico en recursos, diversidad y talento. Sin embargo, para lograr un verdadero equilibrio y avanzar hacia la paz, necesita acceso efectivo a los fondos europeos y a las oportunidades de las licitaciones de la ONU. Como recuerda Taboada, “no basta con construir muros, hace falta tender puentes que resistan la tormenta política.” MATA es precisamente ese puente, es un lugar donde las conversaciones se transforman en estrategias, donde el diálogo local se conecta con las grandes agendas internacionales.
Detrás de la vistosa carrera por capturar la "muñeca MATA" —un símbolo tradicional cargado de misticismo— hay una red de mujeres que impulsan la economía local y la integración. Las cooperativas femeninas de la región no solo confeccionan los trajes y objetos rituales, sino que representan un modelo de empoderamiento económico y social.
La espiritualidad del festival no es solo un espectáculo folclórico: es una manifestación viva del sufismo magrebí, una corriente que predica la paz, el encuentro y la resiliencia comunitaria. En tiempos de globalización acelerada, MATA ofrece un anclaje simbólico para repensar la relación entre modernidad y tradición.
“Mata, un evento único que une espiritualidad, cultura, empoderamiento femenino y fondos europeos.”
El reconocimiento otorgado este año a diferentes personalidades internacionales subraya el papel de estos actores que ven en MATA no solo un evento cultural, sino una plataforma estratégica. Es por ello que MATA demuestra que la diplomacia no siempre se hace en despachos; a veces se hace en las arenas donde caballos y jinetes trazan metáforas de cooperación.
Quienes asistimos año tras año al festival sabemos que existe algo más profundo: un espíritu MATA, hecho de hospitalidad, entrega, tradiciones y pasión, que impregna cada encuentro. Un espíritu que Teresa Ordás, su directora de comunicación internacional, sabe transmitir con maestría, tejiendo puentes entre las comunidades locales y los invitados globales.
Y el colofón es el gran acogimiento que nos dispensa la familia Baraka, que abre las puertas de su propia casa para una fiesta de fin de evento espectacular, mostrando así no solo hospitalidad y cariño, sino también el espíritu de bienvenida y el alma generosa que caracteriza a Marruecos hacia todos los invitados internacionales.
“MATA es precisamente ese puente, es un lugar donde las conversaciones se transforman en estrategias, donde el diálogo local se conecta con las grandes agendas internacionales.”
Con la mirada puesta en el II Foro de Economía y Geopolítica del 14º Festival Internacional MATA 2026, extendemos una invitación oficial a responsables políticos, líderes culturales, referentes espirituales y actores económicos a participar activamente en este encuentro especial. Será un espacio para seguir construyendo propuestas, reforzando alianzas, financiando proyectos y pensando juntos en un futuro mejor para África, Europa y el mundo.
Además, como parte del espíritu constructivo del foro, se abren oportunidades para identificar importantes subvenciones y fondos europeos que puedan fortalecer tanto el foro, como las iniciativas locales e internacionales. Nuestro compromiso como especialistas en la gestión integral de estos fondos, estamos preparados para aportar esta experiencia al próximo foro, ayudando a transformar ideas en proyectos financiables y sostenibles, porque el cambio comienza donde nos encontramos para imaginarlo.
El reto ahora es lograr que MATA no solo sea reconocido como un evento excepcional, sino como patrimonio vivo de la humanidad, capaz de inspirar una agenda compartida entre África y Europa, y más allá. Gracias a la labor de quienes hacen Mata.
El próximo año Iberoamérica estará muy presente, con una gran conexión hacia México y la puerta abierta recibiendo también a representantes de cámaras de comercio e instituciones de Estados Unidos. Porque allí donde galopa MATA, galopa también la esperanza de un mundo más conectado y resiliente.
“Un foro internacional que transforma la tradición en alianzas reales para el futuro global.”
MATA es una sinfonía de tradición y modernidad, de espiritualidad y estrategia, de territorio local e impacto global. En un mundo dividido por barreras físicas y mentales, este festival nos recuerda que las soluciones globales comienzan allí donde las comunidades se reúnen para celebrar, dialogar y construir futuro.
El reto ahora es lograr que MATA no solo sea reconocido como un evento excepcional, sino como patrimonio vivo de la humanidad, capaz de inspirar una agenda compartida entre África, América, Asia y Europa. Porque allí donde galopa MATA, galopa también la esperanza de un mundo más conectado y resiliente.