
3 de junio de 2025
En los últimos años, la odontología ha evolucionado hacia un modelo multidisciplinar que exige cada vez más colaboración entre especialidades. En este contexto, la figura del cirujano oral y maxilofacial se ha convertido en una pieza clave dentro del equipo clínico, especialmente en tratamientos complejos como la colocación de implantes dentales, la cirugía reconstructiva o los procedimientos que implican alteraciones óseas severas.
En Clínica Ibaseta, en Gijón, este enfoque integral se traduce en una atención más completa y resolutiva para el paciente. La presencia del Dr. Eduardo Ibaseta, cirujano oral y maxilofacial, permite tratar in situ casos que en otras clínicas serían derivados a centros hospitalarios o especialistas externos. Su conocimiento quirúrgico y diagnóstico se suma al del equipo odontológico general, creando un entorno de atención transversal, ágil y de máxima calidad.
Uno de los avances más significativos en este campo es la incorporación de la cirugía guiada por navegación 3D. Esta tecnología permite planificar con exactitud la colocación de implantes dentales mediante modelos digitales, férulas quirúrgicas personalizadas e imágenes tridimensionales del hueso del paciente.
Según explica el Dr. Ibaseta, “gracias a esta tecnología, el procedimiento es más seguro, predecible y mínimamente invasivo“. Esto permite colocar el implante en el lugar exacto, respetando la anatomía del paciente y optimizando la osteointegración del implante, es decir, su fusión con el hueso.
La cirugía guiada 3D ofrece ventajas como:
·Mayor precisión en la colocación del implante
·Menor tiempo quirúrgico y postoperatorio más cómodo
·Reducción de incisiones y puntos de sutura
·Menos complicaciones en pacientes con anatomías complejas
La capacidad resolutiva de la clínica no se limita a los tratamientos dentales convencionales. En los casos más severos, como traumatismos faciales complejos derivados de accidentes, la clínica trabaja en colaboración con un cirujano plástico especializado, el Dr. Guillermo de Piero. Esta sinergia permite reconstruir tanto la estructura bucodental como los rasgos faciales, devolviendo funcionalidad, estética y calidad de vida a pacientes con lesiones graves.
Esta colaboración eleva el estándar asistencial y permite ofrecer una solución integral desde un mismo centro, sin necesidad de derivaciones múltiples ni interrupciones en el plan de tratamiento.
En todos estos procedimientos, el control del dolor y la seguridad del paciente son prioritarios. Por eso, en Clínica Ibaseta se emplean distintos tipos de anestesia según la complejidad del caso y las necesidades del paciente:
Anestesia local: la más habitual, utilizada en tratamientos dentales convencionales o colocación de implantes simples.
Sedación consciente: indicada para pacientes con ansiedad o miedo al dentista, permite mantener al paciente relajado y consciente durante el procedimiento.
Anestesia ambulatoria: realizada en colaboración con centros médicos externos para intervenciones más complejas que requieren un control más profundo, sin ingreso hospitalario.
El objetivo es siempre proporcionar una experiencia segura, cómoda y personalizada, garantizando que cada paciente reciba la atención adecuada sin asumir riesgos innecesarios.
La incorporación de un cirujano oral y maxilofacial en la práctica diaria permite no solo ofrecer tratamientos más completos, sino también aumentar el nivel de precisión, seguridad y resolución clínica. En Clínica Ibaseta, el modelo de atención personalizada, multidisciplinar y basada en la evidencia científica convierte cada tratamiento en una solución única.
Casos que antes se derivaban por falta de medios o de especialistas ahora se diagnostican, planifican y resuelven en un mismo centro. Con el respaldo de tecnología avanzada como la cirugía guiada por 3D, distintos niveles de anestesia según el tipo de paciente, y una visión médica global, Clínica Ibaseta, en Gijón, lidera el camino hacia una odontología más eficaz, humana y resolutiva.