
5 de junio de 2025
Durante años, la prioridad para muchas empresas fue asegurarse de que sus aplicaciones —como páginas web, portales internos, herramientas de atención al cliente o plataformas de e-commerce— estuvieran siempre disponibles. Para lograrlo, se utilizaban herramientas conocidas como Load Balancers, que distribuían el tráfico entre varios servidores para evitar caídas o sobrecargas.
Pero el panorama ha cambiado.
Hoy, la forma en la que las organizaciones entregan sus aplicaciones ha evolucionado profundamente. Ya no basta con que una aplicación “funcione”: se espera que sea rápida, segura, escalable y fácil de actualizar. Las empresas necesitan tener el control de su infraestructura, adaptarse a nuevas demandas del mercado y ofrecer experiencias digitales impecables, sin importar dónde se encuentren sus usuarios.
Esta evolución ha dado lugar a un nuevo concepto: la entrega de aplicaciones (Application Delivery). Y con ella, han surgido soluciones más avanzadas para gestionarla: los Application Delivery Controllers (ADC), una evolución de los clásicos balanceadores de carga.
La entrega de aplicaciones engloba todo lo necesario para que una aplicación llegue al usuario final de forma segura, rápida y estable. Incluye desde cómo se distribuye el tráfico entre servidores, hasta cómo se protegen los datos, se automatizan despliegues o se monitoriza el rendimiento.
En 2025, esta entrega se ha vuelto más compleja debido a varios factores:
Las aplicaciones se dividen en múltiples componentes o microservicios.
Se ejecutan en entornos híbridos: parte en la nube, parte en servidores locales.
Se actualizan constantemente mediante procesos automatizados.
Están expuestas a riesgos de seguridad cada vez más sofisticados.
Para responder a este nuevo contexto, las empresas necesitan soluciones que no solo aseguren que sus aplicaciones estén disponibles, sino que también ofrezcan visibilidad, control, seguridad y flexibilidad.
Durante mucho tiempo, los balanceadores de carga cumplían una función clara: distribuir el tráfico de red para evitar la sobrecarga de servidores. Sin embargo, con la transformación digital, el crecimiento de los servicios online y la necesidad de responder con rapidez a los cambios del mercado, esa solución ya no basta.
Las empresas modernas necesitan más que equilibrio de carga. Necesitan visibilidad, automatización, seguridad y capacidad de adaptación.
Esto ha llevado a la evolución hacia los Application Delivery Controllers (ADC), herramientas más completas que no solo gestionan el tráfico, sino que optimizan y protegen todo el proceso de entrega de una aplicación.
Una solución moderna para la entrega de aplicaciones debe ofrecer:
Simplicidad operativa: gestión desde una interfaz visual e intuitiva, sin depender exclusivamente de perfiles técnicos.
Escalabilidad automática: adaptación al tráfico en tiempo real sin intervención manual.
Integración con DevOps y CI/CD: despliegues rápidos y alineados con el ciclo de desarrollo.
Visibilidad avanzada y datos en tiempo real: monitorización constante para anticipar errores o amenazas.
Seguridad desde el diseño: cifrado SSL/TLS, gestión automatizada de certificados, protección frente a accesos no autorizados, etc.
Compatibilidad total con cualquier entorno: nube pública, privada, híbrida, on-premise, contenedores…
Flexibilidad en políticas de tráfico: enrutamiento personalizado, control de sesiones, persistencia, etc.
Reducción de costes y sin dependencia del proveedor: sin módulos de pago, sin licencias por nodo ni contratos cerrados.
En resumen, lo que antes era una solución técnica puntual, ahora debe ser una plataforma estratégica que conecte rendimiento, seguridad y eficiencia operativa.
SKUDONET es una plataforma de entrega de aplicaciones o Application Delivery Controller diseñada para responder a las necesidades actuales de las organizaciones que operan en entornos complejos, dinámicos y altamente exigentes. A diferencia de soluciones tradicionales, SKUDONET combina todas las funciones esenciales en un único sistema accesible, potente y fácil de gestionar.
Con SKUDONET puedes:
Distribuir el tráfico de forma inteligente, asegurando alta disponibilidad, balanceo avanzado y mínima latencia.
Garantizar la seguridad desde el núcleo: gestión automática de certificados SSL (Let’s Encrypt), reglas de seguridad personalizables, control de sesiones, cifrado de extremo a extremo.
Adaptarte automáticamente al tráfico, evitando saturaciones o interrupciones del servicio.
Desplegar en cualquier entorno: físico, virtual, nubes públicas o privadas, clústeres de Kubernetes o contenedores.
Automatizar procesos y políticas a través de API, CLI y flujos de integración CI/CD.
Supervisar el rendimiento en tiempo real: dashboards visuales, métricas clave, logs detallados y alertas inteligentes.
Ahorrar costes con un modelo de precio transparente: sin pagos por funcionalidades individuales ni contratos restrictivos.
Además, SKUDONET está pensado tanto para grandes empresas como para organizaciones medianas con recursos limitados, ofreciendo una solución accesible, completa y sin sacrificar capacidades críticas.