
5 de junio de 2025
Es hablar con los proveedores nupciales y conocer de primera mano en qué punto se encuentra el sector de las bodas. Un mercado que mueve 6.000 millones de euros al año, según un análisis realizado por Margarita Gil-Jerez y Belén Puebla-Martínez para la revista científica Estudios Institucionales, que vive ahora su gran momento impulsado, además, por las redes sociales. Y es que las parejas que se van a casar planean su enlace con gran margen de tiempo, lo que invita a una mejor organización por parte de los profesionales y a que se cree todo un universo de tendencias que interesa y mucho. Merece la pena descubrir qué se verá en las bodas del próximo año, con ayuda de firmas y referentes como el diseñador Rafa Valverde, el gerente de Hacienda Molino Blanco, la diseñadora Lorena Panea, la wedding planner Mila’s Weddings y la diseñadora belga, afincada en Madrid, Valérie Moreau.
“El seating plan es un rincón con una gran afluencia de invitados, dado que es el lugar donde estos consultan en qué sitio irán sentados. En este rincón triunfan las propuestas de diseño moderno, en las que una misma instalación de un solo material concentra las mesas y nombres todos los invitados, junto a tipografías caligráficas o, por el contrario, sin serifa. Se ha detectado un auge del interés por estas propuestas, creadas en un panel o realizadas sobre tejido”, explica Mila Vara, fundadora de Mila’s Weddings.
“En 2026 triunfarán los drapeados, las texturas, los plisados en todas sus versiones, que continúan con fuerza, aportando fluidez. La caída del tejido permite una mayor versatilidad y personalidad, destacando la figura de manera sutil. Las estructuras asimétricas y las piezas desestructuradas toman importancia, ofreciendo opciones más naturales y cómodas con una estética menos rígida”, defiende el diseñador cordobés Rafa Valverde.
“Tanto en interiores como en exteriores encantará la decoración con grandes lámparas de araña o cristal, incluso faroles, sobre las que se posan ramas de eucalipto, olivo y otros verdes de temporada, para crear ese escenario bucólico al que muchas parejas aspiran. En el caso de Molino Blanco esta tendencia la aplicamos en los interiores de la hacienda, sobre las lámparas del salón”, apunta el gerente de la finca en Puente Genil, Córdoba.
“Aunque ya lo se vio en temporadas anteriores, las novias de 2026 juegan a construir vestidos con notas de fantasía. En el caso deValérie Moreau, algunas se atreven a incorporar colores al diseño, pero especialmente se ha detectado un auge de las plumas y los bordados florales en 3D, tanto en novias princesa como en las más modernas”, admite la diseñadora belga, afincada en Madrid, Valérie Moreau.
“Aunque en el mercado existen grandes fincas y haciendas para casarse en plena naturaleza, lo cierto es que en estos últimos años y también en 2026 proliferan aquellas que cuentan con diferentes ambientes, no solo con interiores y exteriores diferenciados, sino con diferentes zonas de jardín. Porque cada vez más los novios y sus invitados quieren disfrutar al aire libre y quieren que cada momento de la boda se desarrolle en un escenario diferente”, reconoce Mattia Farumi di Poli, gerente de Hacienda Molino Blanco.
“Las novias que vienen al atelier este año, que se casan el próximo, están siendo muy atrevidas en cuanto a sus tejidos. Optan por tejidos muy trabajados, más costosos. Además, se atreven con formas y no quieren renunciar a nada, por eso escogen vestidos que se transforman a lo largo de la boda. Buscan cada vez más un resultado más exquisito”, expone la diseñadora extremeña afincada en Barcelona Lorena Panea.
“Aunque cada pareja un mundo y en el caso de Mila's Weddings se han visto novios de todos los estilos, que en su decoración juegan con colores a contraste o incluso sustituyen las flores por frutas y verduras en la mesa, para 2026 habrá un regreso al blanco. No obstante, desde una visión más moderna, minimalista e innovadora, poniendo en el centro tanto los montajes con mesas imperiales, que dan a la flor blanca todo el protagonismo, con ausencia de verdes; como en las esculturas florales, que se están viendo temporada tras temporada y que en 2026 quienes celebran bodas de lujo tienen como empieza favorita de la decoración nupcial”, apunta Mila’s Weddings.
“Quienes se casan en primavera y verano de 2026 buscan muselinas de seda, tejidos semitransparentes, faldas con vuelo que logran ese efecto romántico que tanto triunfa ahora. Además, también es muy solicitado el cuello halter, un escote que estiliza mucho y realza el pecho”, concluye la diseñadora Valérie Moreau.