
10 de junio de 2025
El Pirineo aragonés ofrece un mosaico de propuestas que van mucho más allá de la aventura tradicional. Naturaleza, cultura, ciencia, gastronomía y bienestar se combinan en esta región para aportar alternativas enriquecedoras a todo tipo de visitantes.
En este escenario diverso, Hotel Cotiella, ubicado en Campo (Huesca), se convierte en punto de partida ideal para descubrir otra manera de explorar las montañas. Con una oferta adaptada a diferentes públicos, este alojamiento de carácter familiar promueve un enfoque singular de las actividades en el Pirineo, apostando por experiencias únicas, inclusivas y en estrecha conexión con el entorno.
El cielo del Pirineo es uno de los más limpios de Europa, lo que convierte la comarca en un enclave idóneo para el astroturismo. Durante el mes de agosto, entre los días 9 y 14, tiene lugar uno de los fenómenos más esperados: las Perseidas o Lágrimas de San Lorenzo, con su punto álgido durante la noche del 11 al 12. Salidas nocturnas desde Campo permiten observar este espectáculo en condiciones óptimas.
La riqueza paisajística de Ribagorza convierte la zona en destino habitual de fotógrafos que, por cuenta propia o mediante talleres, exploran cascadas, ibones y contrastes de luz estacional. También se ofrecen itinerarios ornitológicos y de fauna salvaje centrados en especies como el quebrantahuesos o el sarrio, así como rutas por el Parque Natural Posets-Maladeta o la zona de Benasque.
Además, existen circuitos temáticos que conectan la naturaleza con leyendas, oficios tradicionales y patrimonio románico. Caminos que recorren pueblos deshabitados, talleres, ermitas o antiguas rutas ganaderas, con la opción de incluir visitas a centros de interpretación o museos como el de Juegos Tradicionales, en la localidad de Campo.
El turismo de bienestar también tiene presencia en la zona, gracias a instalaciones termales como los Baños de Benasque o Vilas del Turbón. Estas opciones se pueden completar con yoga, masajes o meditación al aire libre. Para quienes valoran el enoturismo, la comarca del Somontano ofrece visitas a bodegas y maridajes que se combinan con cocina local servida en el Restaurante Cotiella.
El turismo accesible ha avanzado notablemente, con rutas como el Sendero del Isábena o el mirador de Castanesa. También hay propuestas para familias, como visitas a granjas, tirolinas o talleres guiados.
Destaca el Festival Rondadora, celebrado el primer fin de semana de junio, con música en directo, cerveza artesanal y descuentos especiales. Gracias a su ubicación y oferta variada, Hotel Cotiella consolida su papel como punto de partida para vivir experiencias distintas en el corazón del Pirineo aragonés.
Las reservas están disponibles para quienes deseen planificar una escapada con contenido, descanso y naturaleza.