
12 de junio de 2025
En su segunda edición, Montmartre se posiciona como el epicentro digital donde artistas auténticos conectan con coleccionistas globales, bajo una curaduría de excelencia.
En un mundo saturado de imágenes y propuestas artísticas, destacarse no es cuestión de suerte. Es cuestión de estrategia, visión y pertenencia al ecosistema adecuado. La Feria Digital de Arte Montmartre, impulsada por 1819 Art Gallery, vuelve con su segunda edición tras el éxito rotundo de la primera, Montmartre no es solo otra feria de arte online. Es un dispositivo de visibilidad global, un escenario curado con precisión y un canal directo hacia coleccionistas, curadores y amantes del arte que buscan algo más que talento: buscan autenticidad y visión.
Del 1 de septiembre al 31 de diciembre, artistas contemporáneos de todo el mundo tendrán la oportunidad de exhibir sus obras en Artsy, la plataforma más influyente del mercado internacional. Pero esta no es una simple subida de obras: cada participante accede a un showroom permanente y a una Viewing Room exclusiva, diseñada para elevar la experiencia del coleccionista y destacar la obra en un entorno curado.
Lo que diferencia a Montmartre no es la cantidad, sino la calidad de sus propuestas. Cada artista participante recibe:
Curaduría personalizada de Antonio Sánchez Castro
Tres obras exhibidas en Artsy con doble visibilidad
Cuatro páginas en el catálogo oficial
Presencia destacada en 1819 Art Magazine
Una campaña publicitaria de Montmartre valorada en 24.000 €
Acceso a una comunidad profesional y boletín exclusivo
Esta estructura asegura no solo exposición, sino posicionamiento real en el circuito del arte contemporáneo.
Participar en Montmartre no es simplemente "estar visible". Es ser parte de un cambio de paradigma, donde la feria se convierte en catalizador de nuevas oportunidades. La experiencia de los artistas en la primera edición fue clara: Montmartre hace visible lo invisible, y convierte la incertidumbre del mercado en un terreno fértil para el crecimiento profesional.
“Has hecho fácil lo difícil… por fin alguien refleja lo que significa mi pintura, que es mi esencia y mi alma.”
– A. S., artista participante
A diferencia de otras ferias que abren sus puertas de forma indiscriminada, Montmartre selecciona y limita cuidadosamente a sus artistas. El objetivo es claro: construir un espacio de excelencia donde cada propuesta tenga su lugar y cada obra encuentre su audiencia.
Con precios de inscripción progresivos, la feria premia a quienes entienden que su carrera no debe esperar. Las plazas son limitadas y se adjudican por orden de inscripción.
Hay decisiones que marcan un antes y un después en el camino del artista. Participar en Montmartre puede ser una de ellas. No se trata solo de mostrar tu obra: se trata de posicionarla estratégicamente ante el mundo. Porque el arte merece ser visto, pero sobre todo, ser comprendido y valorado en el contexto correcto.
Montmartre no es una feria más. Es el lugar donde el arte contemporáneo encuentra su voz global.