
8 de julio de 2025
La temporada estival marca una etapa clave para quienes desean potenciar el cuidado de la piel y suavizar los signos de fatiga sin alterar la naturalidad del rostro. Con el aumento de la exposición solar y las altas temperaturas, las demandas en medicina estética se orientan hacia procedimientos no invasivos que permitan lucir un aspecto más fresco, descansado y uniforme.
En este contexto, la Dra. Cecilia Arthur propone una selección de tratamientos faciales que destacan por su eficacia regenerativa y su enfoque clínico adaptado a los meses de verano. Entre ellos, el relleno de ojeras se consolida como uno de los más solicitados por su capacidad de revitalizar la mirada de forma rápida y precisa.
La zona periocular es una de las más sensibles y delatoras del envejecimiento facial. El cansancio acumulado, la genética o la deshidratación pueden provocar hundimiento, pigmentación oscura o pérdida de volumen. El relleno de ojeras, realizado con ácido hialurónico específico para esta área, permite corregir estas alteraciones sin generar inflamación ni alterar los rasgos. Su aplicación mejora la textura, el color y la proyección de la ojera, ofreciendo una mirada más abierta y rejuvenecida. El procedimiento es ambulatorio, con resultados visibles de forma casi inmediata y una duración que puede extenderse entre 8 y 12 meses.
Además, otros procedimientos ganan protagonismo durante los meses cálidos, entre ellos la rinomodelación sin cirugía, los tratamientos con exosomas y las terapias a base de polinucleótidos. Cada uno de ellos responde a necesidades estéticas diferentes, pero comparten un enfoque basado en la mejora natural, la regeneración celular y la mínima invasión.
La rinomodelación sin cirugía, que emplea materiales como el ácido hialurónico para redefinir el perfil nasal, se presenta como una alternativa eficaz y temporal a la cirugía tradicional. Permite corregir irregularidades, levantar la punta o disimular pequeños desniveles en sesiones de pocos minutos, sin necesidad de anestesia general ni tiempo de baja médica. Durante el verano, se recomienda por su rápida recuperación y por la posibilidad de evitar postoperatorios prolongados.
Los exosomas y los polinucleótidos representan dos de las técnicas regenerativas más avanzadas en el ámbito estético. Ambos tratamientos estimulan la producción de colágeno y elastina, mejoran la calidad de la piel y promueven una reparación profunda desde las capas internas. Los exosomas, derivados de la biotecnología celular, son especialmente útiles para tratar pieles apagadas, con signos de envejecimiento o afectadas por el daño solar. Los polinucleótidos, por su parte, se aplican en zonas concretas del rostro para hidratar, redensificar y mejorar la elasticidad cutánea de forma progresiva.
La propuesta estética de la Dra. Cecilia Arthur durante el verano se basa en técnicas que permiten mejorar el aspecto del rostro respetando su morfología, su expresión y la biología natural de la piel. El relleno de ojeras, junto a otros tratamientos como la rinomodelación sin cirugía, los exosomas y los polinucleótidos, ofrece una solución real para quienes desean potenciar su imagen con seguridad, precisión y resultados duraderos.