
9 de octubre de 2025
La sostenibilidad ha dejado de ser un concepto aspiracional para convertirse en un factor estratégico que condiciona decisiones empresariales, inversiones y, cada vez más, la creación de empleo. En este contexto, Antal International, consultora global especializada en búsqueda y selección de talento, analiza cómo el compromiso medioambiental está impulsando nuevos perfiles y redefiniendo las competencias que demandan las empresas.
La transición hacia modelos más sostenibles, impulsada por la Agenda 2030, la normativa europea y la presión social, está generando un auge de los denominados empleos verdes. Estos no se limitan a sectores tradicionalmente asociados a la energía o el medio ambiente, sino que se extienden a industrias como retail, alimentación, construcción o transporte.
Según estimaciones de la Comisión Europea, se prevé que los empleos vinculados a la sostenibilidad crezcan un 30% de aquí a 2030, una cifra que obliga a las organizaciones a adaptarse para no perder competitividad. Entre los perfiles más solicitados se encuentran responsables ESG (Environmental, Social and Governance), especialistas en economía circular, ingenieros medioambientales y técnicos en eficiencia energética.
El crecimiento de la contratación verde plantea un desafío evidente: la escasez de talento cualificado. La velocidad con la que se están implantando estrategias sostenibles no siempre va acompañada de una formación acorde en el mercado laboral. Por ello, la reconversión profesional mediante planes de reskilling y upskilling se perfila como la solución más efectiva para cubrir la demanda.
Más allá de la creación de nuevos puestos, la sostenibilidad está transformando la cultura corporativa. Las organizaciones están incorporando objetivos medioambientales en sus planes de negocio, impulsando modelos de trabajo más responsables y fomentando una cadena de valor que reduzca su huella ecológica.
De cara a los próximos años, las empresas que no se adapten a esta tendencia corren el riesgo de quedarse atrás. La contratación verde no es una moda, es una necesidad para garantizar la viabilidad económica en un entorno cada vez más regulado y exigente.
Desde Antal International destacan que el desarrollo de competencias verdes ya no es opcional:
“Las empresas que integren la sostenibilidad en su estrategia de negocio no solo ganarán en reputación, sino que también atraerán a un talento cada vez más sensibilizado con el impacto medioambiental. Estamos viendo que los candidatos priorizan compañías con proyectos sostenibles reales”, señalan desde la firma.