Comunicados

Rincones de España que parecen sacados de un cuento

16 de octubre de 2025

Hay quienes presumen de conocer muy bien este país, de haber encontrado postales de ensueño y disfrutar de lugares que la gente está acostumbrada a verlos a través de la pantalla de un móvil. Hay, sin embargo, rincones que pueden pasar inadvertidos, pero que son de gran belleza. El Grupo RVEDIPRESS, agencia especializada en comunicación turística, muestras una pequeña selección de estos imprescindibles.

El secreto de Llerena que finalmente vio la luz

Este rincón de Extremadura dio hace poco con un hallazgo pictórico trascendental. En la Iglesia de Santiago Apóstol, durante los trabajos de restauración del retablo de San Juan de Nepomuceno, los restauradores se percataron de la existencia de un secreto que llevaba sin ser visto muchos siglos. Se trata de una trilogía de Santa Ana, una Virgen de la Merced que acoge a sus fieles bajo su manto, y una escena de Santa Catalina en el momento en que están matando con la espada al rey. Las imágenes son coetáneas a la finalización de la construcción del templo y están ligadas a la orden de Santiago y la orden de la Merced, por lo que se corresponden al tardo gótico renacentista.

La cascada más escondida está en Dosamantes

Se encuentra en la comarca de Liébana, alimentada por el río Bullón. Este río, que nace en Peña Labra, fluye por desfiladeros y gargantas, creando un entorno natural aislado y espectacular. La cascada se oculta cerca de Pesaguero, inmersa en una densa vegetación de avellanos, robles y hayas. Su acceso es difícil, requiriendo sortear zarzas y ramajes por un sendero casi invisible en el profundo cauce. Al final del camino, la cascada irrumpe de forma impresionante, considerada una de las más bellas de Liébana por su sencillez y recóndito emplazamiento. Perderse en la maleza para descubrir este "entorno de cuento de hadas" ofrece una sinfonía de colores y el estruendo del agua.

La Torre de Pisa Complutense

La majestuosa torre de la Catedral-Magistral de Alcalá de Henares presenta una sutil, aunque real, inclinación, que, sin tener nada que ver con la célebre versión italiana, sí que es curiosa. Este fenómeno se remonta a un terremoto de 1689, que, si bien fue de baja intensidad (solo causó derrumbes menores y heridos), impactó a los testigos. El sismo provocó que la esbelta estructura, diseñada por Rodrigo Gil de Hontañón, adoptara permanentemente esa ligera desviación. Es un dato fascinante que añade una capa de historia a este notable edificio.

Emblema de una ciudad milenaria

El imponente Castillo de los Duques de Alba (S. XV) en Coria, declarado Bien de Interés Cultural, es un emblema del dominio señorial. Su elegante Torre del Homenaje fue diseñada por Juan Carrera entre 1473 y 1478 para el Duque de Alba, D. García Álvarez de Toledo. Levantado en sillería granítica sobre una antigua fortificación templaria, posee una planta pentagonal irregular que se proyecta desde la muralla romana. La torre se complementa con el "Castillejo", que incluye una puerta con puente levadizo, y un soberbio foso (hoy visible solo en parte). La fortificación luce un remate decorativo de estilo gótico isabelino con una cornisa de bolas y arquillos ciegos.

Un paisaje cambiante que asombra en Formentera

Enmarcadas dentro del Parque Natural de Ses Salines d’Eivissa i Formentera, las salinas conforman unas 3.000 hectáreas terrestres y 14.000 marinas entre las dos islas. Son, probablemente, una de las postales más icónicas de Formentera, ya que cada momento del día sorprende a quienes se lanzan a disfrutar de las playas del norte de la isla, entre ellas la mítica Ses Illetes. Un rincón en el que la luz del sol embauca al viajero y le muestra una paleta de colores apasionante. Es la parte más fotogénica de un Parque Natural que, en la menor de las Pitiusas, engloba también sus dos lagunas –Estany Pudent y Estany des Peix– además de tres torres defensivas y un sepulcro megalítico, Ca na Costa.

El mejor atardecer de Menorca

La isla y su Cultura Talayótica van de la mano desde hace miles de años. El poblado de Trepucó, uno de los más grandes de Menorca es perfecto para esta estampa. Hay que visualizar el sol justo cuando empieza su caída. El resto es sencillamente indescriptible. Como si de los primeros moradores de la isla se tratara, las sensaciones que se experimentan son difíciles de explicar.

Oteando la Ría de Muros Noia desde el mar

Entre las mil y una rutas posibles, existe una que combina la majestuosidad del mar con la tradición jacobea: el Camino Marítimo a Santiago de la Ría de Muros Noia. Una travesía náutica que no solo revive la historia de los Cruzados, sino que también ofrece una experiencia única, evocadora y profundamente conectada con el paisaje gallego.

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