
20 de octubre de 2025
Fuente el Saz y sus alrededores se han convertido en una opción para quienes buscan espacio, aire limpio y entorno rural y cercanía al centro de Madrid. Ya sea para vivir, emprender o simplemente desconectar, este rincón del norte madrileño ofrece una combinación única entre tradición y modernidad.
A medio camino entre la capital y la sierra, Fuente el Saz del Jarama conserva el equilibrio entre historia rural y evolución urbana. Su nombre, ligado al río Jarama que lo atraviesa, evoca campos fértiles y una vida tranquila que mantiene la conexión con la capital.
Desde Fuente el Saz del Jarama, se puede ver parte de la Sierra de Guadarrama, Peñalara, La Maliciosa o Cabeza de Hierro asoman en el horizonte, recordando que la naturaleza está cerca y que el paisaje aquí no es solo llano. La nieve suele cubrir estas cumbres entre diciembre y marzo, aunque en años fríos puede verse ya en noviembre. El contraste entre el paisaje agrícola del valle y las cumbres blancas al fondo es uno de los encantos visuales de la zona.
El término municipal de Fuente el Saz de Jarama se sitúa al nordeste de la Comunidad de Madrid, limitando con Algete, Valdeolmos-Alalpardo, Valdetorres de Jarama y El Molar. El curso del río ha favorecido la fertilidad de sus vegas y la aparición de asentamientos desde la Segunda Edad del Hierro, como el yacimiento de Cerro Redondo. Tras la reconquista cristiana, la localidad se consolidó como núcleo agrícola dependiente del alfoz de Talamanca, experimentando un progresivo desarrollo durante los siglos XIII al XV.
El patrimonio artístico del municipio tiene su máximo exponente en la iglesia de San Pedro Apóstol, del siglo XVI, declarada Bien de Interés Cultural, junto a la Ermita de la Soledad y la Ermita de la Virgen de la Ciguiñuela. Con poco más de 7.000 habitantes, Fuente el Saz mantiene el pulso de la vida local: panaderías tradicionales, plazas que se llenan en fiestas patronales y caminos rurales que invitan al paseo.
Las vegas del Jarama favorecen cultivos en los que contrasta el secano con empresas locales que cultivan las fresas y otros frutos rojos, y en los alrededores, las hípicas junto al río reflejan la afición por la equitación y el disfrute de los deportes que se pueden desarrollar en entornos alejados del bullicio de las ciudades. La ruta que recorre el Jarana desde Fuente el Saz hasta Talamanca entre chopos es uno de los atractivos para los amantes de la naturaleza.
En el ámbito industrial, destaca entre otras la presencia de Lácteas del Jarama, empresa madrileña fundada en 1968 y perteneciente al Grupo Albe. Dedicada a la fabricación de quesos, yogures y productos lácteos.
El equilibrio entre patrimonio, naturaleza e industria consolida a Fuente el Saz del Jarama como un escenario idóneo para vivir y trabajar, con un marcado carácter de entorno rural y cercanía al centro de Madrid que define su identidad y atractivo actual.