Digital Sevilla
21 de octubre de 2025
Convertir una terraza en una fuente de ingresos constante, más allá del clima, es posible cuando se combinan estrategia y diseño exterior. En esta línea trabaja Bilbotoldo, una empresa especializada en soluciones de protección solar que impulsa la funcionalidad y estética de espacios hosteleros en Bilbao y Vizcaya. Con una oferta que abarca desde toldos cofre hasta pérgolas impermeables, la firma ayuda a bares y restaurantes a rentabilizar su superficie al aire libre durante todo el año.
La clave está en no depender del cielo. En un entorno competitivo como el de la hostelería, cada metro cuadrado cuenta. Terrazas que antes quedaban vacías en días de calor extremo o lluvias repentinas ahora se mantienen operativas gracias a estructuras versátiles que protegen del sol y el agua. Además, muchas de estas soluciones se adaptan a las condiciones estéticas del local, mejorando la imagen del establecimiento.
Bilbotoldo ofrece proyectos integrales que incluyen asesoramiento técnico, tramitación de permisos y ejecución del montaje. Esto permite a los negocios centrarse en lo que hacen mejor: ofrecer una buena experiencia al cliente. Según la empresa, los sistemas más demandados en hostelería son los toldos retráctiles con sensores automáticos y las pérgolas bioclimáticas, que permiten modular temperatura y luz con facilidad.
Contar con una terraza protegida amplía el horario de atención y reduce la estacionalidad. Esto no solo fideliza al cliente habitual, sino que atrae nuevos públicos en busca de comodidad. En una ciudad como Bilbao, donde el clima puede cambiar en minutos, garantizar confort exterior se traduce en ingresos sostenibles.
“Cada proyecto es una oportunidad para ayudar a nuestros clientes a crecer, aprovechando mejor sus espacios”, señalan desde Bilbotoldo. La empresa, con sede en Barakaldo, trabaja tanto con locales independientes como con grandes cadenas de restauración.
La protección solar y contra la lluvia ya no es un lujo, sino una inversión estratégica. Adaptar las terrazas a las condiciones climáticas no solo mejora la experiencia del comensal, también aumenta la facturación del negocio. En ese contexto, contar con proveedores locales especializados marca una diferencia tangible desde el primer día.
