28 de octubre de 2025
La gastronomía es mucho más que alimentarse: es una forma de arte que combina sabores, aromas, texturas y colores para crear recuerdos imborrables. En Llançà, un encantador pueblo de la Costa Brava, se encuentra un lugar que eleva esta idea a su máxima expresión: el Restaurante Miramar. Reconocido con dos estrellas Michelin, este templo de la cocina no es solo un restaurante, sino un espacio donde tradición e innovación se entrelazan para ofrecer una experiencia única.
Bajo la dirección del chef Paco Pérez, Miramar se ha consolidado como uno de los grandes referentes de la cocina de vanguardia en Cataluña. Su propuesta va más allá de una comida; es un viaje sensorial que comienza con el primer bocado y se despliega en cada uno de los platos. Pérez y su equipo honran los productos locales, en especial los del mar, al tiempo que aplican técnicas modernas para sorprender y emocionar a los comensales.
El entorno del restaurante es un aliado inseparable de la experiencia. Situado a orillas del Mediterráneo, Miramar ofrece un marco incomparable: la brisa marina, el sonido de las olas y las vistas de la Costa Brava se convierten en parte del ritual gastronómico. No es solo un lugar para comer, sino un espacio donde la naturaleza acompaña y potencia el disfrute de la alta cocina.
La propuesta culinaria de Miramar es un homenaje a la riqueza gastronómica catalana, con un marcado protagonismo de los productos marinos. Pescados y mariscos frescos, seleccionados directamente de los pescadores locales, conviven con creaciones originales que reinterpretan platos tradicionales y los transforman en piezas de arte culinario. Cada plato busca contar una historia, despertar emociones y rendir tributo a la identidad mediterránea.
Uno de los sellos de Miramar es su habilidad para mantener el equilibrio entre la memoria de la tradición y la sorpresa de la innovación. Paco Pérez domina las técnicas de vanguardia, pero siempre con el propósito de realzar los sabores de antaño. Así nacen platos que resultan familiares y, al mismo tiempo, novedosos, capaces de sorprender incluso a los paladares más experimentados.
La experiencia Miramar se completa con un servicio impecable. El equipo del restaurante combina profesionalidad con calidez, ofreciendo una atención cercana y respetuosa que convierte cada visita en un momento especial. Desde la llegada hasta el último detalle de la velada, todo está pensado para que el comensal se sienta en un entorno exclusivo y acogedor.
Conscientes de que cada visitante busca algo único, en Miramar se ofrece la posibilidad de personalizar la experiencia. Los menús degustación, diseñados como un recorrido gastronómico por la visión de Paco Pérez, conviven con la opción de elegir a la carta. En ambos casos, la flexibilidad y la atención a las preferencias individuales hacen que cada visita sea irrepetible.
La filosofía de Miramar no se entiende sin su compromiso con la sostenibilidad. El uso de productos locales y de temporada no solo garantiza frescura y calidad, sino que también refuerza el vínculo con la comunidad, apoya a los productores de la zona y reduce el impacto ambiental. Esta forma de trabajar refleja el respeto del restaurante por su entorno natural y cultural.
Miramar trasciende la categoría de restaurante para convertirse en un destino gastronómico de referencia en la Costa Brava. Para los amantes de la buena mesa, representa la oportunidad de vivir una experiencia que despierta todos los sentidos: platos que cuentan historias, un entorno idílico y un servicio de excelencia.
En Miramar, cada visita se transforma en un recuerdo imborrable, cada sabor celebra la esencia de la cocina catalana y cada plato refleja la pasión de Paco Pérez por convertir la gastronomía en arte. Bienvenidos a Miramar, un lugar donde el mar, la tradición y la innovación se dan cita para ofrecer una experiencia única.