3 de noviembre de 2025
					
					Durante los últimos años, el mercado internacional de zumos ha estado condicionado por factores climáticos, fitosanitarios y económicos que han alterado la dinámica habitual de precios y demanda. Entre los productos más impactados se encuentran el zumo y concentrado de naranja, cuyas cotizaciones se vieron afectadas tanto por la escasez de fruta como por las transformaciones en los hábitos de consumo.
Tras una etapa de tensión en los mercados y alzas sin precedentes en los precios, el año 2025 marca un punto de inflexión. Desde Baor Products, empresa especializada en la fabricación y distribución de materias primas para la industria alimentaria, identifican una relajación en los precios como resultado directo del retroceso en el consumo global y el reajuste entre oferta y demanda.
Después de alcanzar máximos históricos en 2023 y 2024, los precios del zumo y concentrado de naranja han registrado una caída significativa durante 2025, con un desplome de más del 60 % en los futuros del FCOJ (Frozen Concentrated Orange Juice). Esta evolución no responde a un aumento sustancial de la producción, sino a un retroceso sostenido en la demanda global, especialmente en mercados clave como Europa y Estados Unidos.
En estos territorios, el consumo de zumo en el canal minorista se ha reducido entre un 15 % y un 25 %. Esta caída responde a múltiples factores: la inflación alimentaria, que ha erosionado el poder adquisitivo del consumidor; la competencia de bebidas funcionales, que gozan de mayor proyección entre ciertos segmentos del mercado; y la percepción de que el zumo tradicional contiene un exceso de azúcar.
Además, el perfil sensorial del producto se ha visto alterado por los efectos del estrés climático en las principales regiones productoras, lo que ha derivado en sabores menos equilibrados y una menor fidelidad por parte del consumidor final.
En paralelo a esta tendencia descendente del consumo, la producción también ha vivido un reajuste. La cosecha brasileña 2025/26 —clave para el abastecimiento mundial al representar el 70% del volumen global— se estima en 306,7 millones de cajas de 40,8 kg. Aunque supone una mejora respecto a los niveles de 2024, sigue por debajo de la media histórica de 350–370 millones de cajas, necesaria para garantizar la estabilidad del sector.
Desde Baor Products señalan que, a pesar de que esta mayor disponibilidad de fruta ha generado un alivio en los almacenes, la confluencia con una demanda débil ha creado un exceso relativo de oferta, precipitando la actual bajada de precios. No obstante, esta fase de corrección podría ser temporal, ya que persisten amenazas como la propagación del citrus greening, que afecta ya al 47,6% de los árboles del cinturón citrícola brasileño. Esta enfermedad limita la recuperación del sector a medio plazo y mantiene la incertidumbre sobre la evolución futura del mercado.
Para la industria, esta etapa implica tanto oportunidades como desafíos. La reducción de precios ofrece un respiro en términos de costes de aprovisionamiento, pero exige a su vez una mayor agilidad estratégica. En Baor Products subrayan la necesidad de incorporar fórmulas flexibles en la planificación de compras, apostar por mezclas multifrutas y anticipar contratos forward como vías para sostener la competitividad de sus productos en un entorno de alta volatilidad.