7 de noviembre de 2025
La naturaleza lleva siglos cuidándonos. A veces, se olvida que lo mínimo que se puede hacer es devolverle el gesto. Bajo esta premisa nació Gold Steps, una marca que entiende el valor simbólico y tangible de cada acción humana. Su propuesta se centra en convertir un objeto cotidiano, una bolsa de papel, en un mensaje silencioso, pero contundente: se puede avanzar con respeto, con sentido, con consciencia.
Desde el propio nombre, Gold Steps alude a una forma de caminar más considerada, más amable con el entorno. En un mundo donde la fragilidad del ecosistema se hace cada vez más evidente, iniciativas como esta representan una respuesta necesaria. Una que invita a la reflexión sin perder de vista la estética ni la funcionalidad.
Evidentemente, ¿Qué representa para ustedes el concepto de “cada paso es oro” en el contexto actual de sostenibilidad?
Cada paso que damos tiene que ver con nuestra actitud y cómo se ve reflejada ante el mundo. Cualquier acción en el presente que proteja la naturaleza, es un paso de oro de cara al futuro
¿Cómo se integra la consciencia medioambiental en el diseño y producción de sus bolsas de papel?
Nuestras bolsas son fabricadas partiendo de material reciclado.
¿De qué forma la fragilidad del entorno ha influido en la filosofía de marca de Gold Steps?
Ese ha sido uno de los motivos, pero no el único. Sin embargo, tratamos de que las personas sean capaces de ver que realmente es necesario actuar ya.
¿Qué valores buscan transmitir a través de un producto tan cotidiano como una bolsa?
Evidentemente, necesitamos un medio para transportar un simple objeto, principalmente cuando hacemos una compra. Bien, al menos hagámoslo sin perjudicar el medio ambiente y cuando ya no sirva la bolsa y sea tirada para la basura, no implique ser parte del desastre medioambiental
¿Cómo equilibran estética, funcionalidad y compromiso ecológico en sus colecciones?
Con sencillez. Algo funcional requiere una estética sencilla, lo importante aquí es que sea de gran calidad partiendo de un material reciclado y dándole un color atractivo.
¿Cuáles son los mayores retos que enfrentan al ofrecer alternativas realmente sostenibles?
El mayor reto es hacer ver a los clientes que no es difícil crear un lineal de algo que se consume a diario y que su precio no es el de una bolsa de plástico, haciéndole ver que se diferenciará de sus competidores
¿Qué papel juega el consumidor en este camino hacia un consumo más consciente?
Nosotros creamos la oferta. El consumidor es el que debe ver lo que transmitimos como algo natural y necesario, pero llevará tiempo.
¿Cómo visualizan el futuro de Gold Steps en un escenario donde la sostenibilidad será esencial, no opcional?
El futuro es incierto. No somos los primeros que llegamos y la sociedad demanda un gasto menor de plásticos, pero aún parece que hay muchas personas que no le dan la importancia que merece. Quisiera decir lo contrario, pero pasarán años hasta que veamos normalizado que lo que nos toca como seres humanos es cuidar de nuestra tierra que es la que nos acoge.
Gold Steps propone algo radical por su simpleza: caminar con cuidado. Cada uno de sus productos encierra una ética silenciosa que rechaza lo superfluo y abraza lo esencial. En tiempos de ruido y prisa, volver a la consciencia, a la fragilidad, es tal vez el acto más valiente. Porque a veces, la forma más poderosa de avanzar es detenerse un momento a pensar en el siguiente paso.