10 de noviembre de 2025
El control del inventario, asignatura pendiente en la metalurgia: digitalizarlo puede reducir los costes hasta en un 25 %.
Las empresas metalúrgicas trabajan con componentes que requieren una trazabilidad completa y un control exhaustivo. El inventario no solo debe reflejar la cantidad de material disponible, sino también su ubicación, lote, proveedor y destino en la producción.
Los principales problemas detectados en el sector son:
Exceso de stock inmovilizado, que compromete la liquidez.
Roturas de stock imprevistas, que provocan paradas de producción.
Errores manuales derivados del uso de Excel u hojas no sincronizadas.
Falta de trazabilidad, lo que complica responder a auditorías o reclamaciones.
“El inventario en metalurgia no es un almacén cualquiera: hablamos de bobinas de acero que ocupan naves enteras, de perfiles que deben entregarse a tiempo para no frenar una obra o de componentes que cuestan miles de euros. Gestionarlo mal significa perder dinero cada día”, señala el equipo de RRM Consultoría, especialistas en soluciones tecnológicas para la industria.
La volatilidad en los precios de las materias primas y la creciente competencia internacional han convertido el inventario en el talón de Aquiles del sector. Mantener demasiado stock supone inmovilizar liquidez; quedarse corto, arriesgarse a parar una línea de producción.
En este equilibrio frágil, la digitalización emerge como tabla de salvación. Muchas pymes metalúrgicas siguen confiando en métodos manuales para un área tan crítica. El problema no es solo la falta de control, también la imposibilidad de planificar compras, negociar con proveedores o responder a clientes que exigen rapidez sin contar con datos en tiempo real.
“Los grandes retos son mejorar la productividad y la competitividad de las empresas y, para ello, es imprescindible incorporar tecnología y mejorar la formación de los trabajadores.” José Miguel Guerrero, presidente de Confemetal.
La normativa europea y las exigencias de los clientes obligan a las empresas a garantizar la trazabilidad de cada lote de materia prima. Sin embargo, en la práctica, localizar en qué pieza se utilizó una bobina concreta puede convertirse en una tarea imposible si no se cuenta con un sistema centralizado.
Cada vez más fabricantes de maquinaria, estructuras y componentes metálicos están implantando sistemas ERP integrados con herramientas de análisis como Power BI. Estos proyectos han permitido reducir hasta un 25% el stock inmovilizado, mejorar la trazabilidad y eliminar prácticamente las paradas por falta de material.
La integración con producción también libera tiempo a los equipos, que pueden centrarse en la mejora de procesos en lugar de tareas administrativas.
En el mercado, destacan dos soluciones. Odoo ERP, modular y visual, se adapta a empresas en crecimiento que quieren digitalizarse paso a paso. Sage 200 Advanced, más robusto, está orientado a compañías con estructuras complejas y varios almacenes. Ambas, tienen en común la capacidad de transformar el control del inventario en una ventaja competitiva.
La digitalización del inventario es solo el principio. Con soluciones de inteligencia artificial, realidad aumentada y analítica avanzada, las empresas metalúrgicas podrán anticipar fallos, prever la demanda y tomar decisiones basadas en datos reales.
La metalurgia encara así una nueva etapa en la que eficiencia, trazabilidad y sostenibilidad se convierten en los tres pilares sobre los que construir su competitividad.