20 de noviembre de 2025
El Black Friday y el Cyber Monday son dos de los momentos más esperados para quienes buscan ofertas online. Sin embargo, también son fechas críticas para la ciberseguridad, ya que los ciberdelincuentes aprovechan el aumento de transacciones y la urgencia por conseguir descuentos para lanzar ataques cada vez más sofisticados.
Según la consultora tecnológica 3digits, cuidar la información personal es más importante que nunca para quienes quieren aprovechar las ofertas sin preocupaciones. A continuación, explican por qué estas fechas son tan vulnerables, cuáles son las amenazas más comunes y cómo se puede comprar con tranquilidad.
Durante estas campañas, millones de usuarios realizan compras en cuestión de segundos, muchas veces desde dispositivos móviles y redes Wi-Fi públicas. Este contexto facilita ataques como:
-Phishing: correos y SMS que imitan a marcas oficiales para robar credenciales.
-Webs falsas: páginas que replican tiendas reales con descuentos irreales.
-Apps fraudulentas: aplicaciones que simulan ser oficiales para instalar malware.
-Smishing: mensajes que solicitan códigos OTP para “confirmar” compras.
Además, la inteligencia artificial está haciendo que estas estafas sean más creíbles y personalizadas, lo que complica su detección.
Los ataques no se limitan a correos fraudulentos. Cada vez son más frecuentes las campañas que mezclan redes sociales, anuncios patrocinados y mensajes directos para captar la atención del usuario. Incluso existen páginas clonadas que cuentan con certificados SSL legítimos, lo que puede dar una falsa sensación de seguridad y hacer que el fraude sea más difícil de detectar.
La ciberseguridad no se queda quieta. Cada año surgen nuevas herramientas y estrategias para frenar los ataques que evolucionan con la misma rapidez que el comercio online. En 2025, estas son algunas de las claves que marcan la diferencia:
-Autenticación multifactor (MFA): añadir un segundo paso para confirmar la identidad es una de las medidas más efectivas contra accesos no autorizados.
-Modelo Zero Trust: una filosofía que asume que nadie es confiable por defecto, reforzando la verificación continua en cada interacción.
-Inteligencia artificial en defensa: sistemas que analizan patrones y bloquean amenazas en tiempo real, incluso antes de que el usuario las perciba.
-Protección en la nube y dispositivos conectados: con el auge del comercio electrónico y el IoT, asegurar estos entornos es más importante que nunca.
Estas tendencias no son solo para empresas: muchas ya están disponibles para usuarios particulares y pueden marcar la diferencia entre una compra segura y un fraude.
1) Verificar siempre la web antes de pagar: comprobar que la URL empieza por https:// y revisar la reputación del comercio.
2) Evitar redes Wi-Fi abiertas: usar la conexión móvil propia o una VPN para reducir riesgos.
3) Usar métodos de pago con protección: optar por tarjetas virtuales o plataformas seguras como PayPal.
4) Activar la autenticación en dos pasos: un segundo factor reduce drásticamente el riesgo de robo de cuentas.
5) Revisar los movimientos bancarios: configurar alertas para detectar cargos no reconocidos.
6) Actualizar los dispositivos personales: mantener el sistema operativo y apps al día para evitar vulnerabilidades.
7) Contraseñas seguras y únicas: utilizar un gestor de contraseñas y evitar reutilizar claves.
8) No precipitarse ante ofertas extremas: la prisa es el mejor aliado del fraude.
9) Instalar antivirus y herramientas de seguridad: proteger el equipo contra malware y troyanos.
10) Informarse antes de comprar: dedicar unos segundos a verificar la autenticidad de la oferta.
Las pymes y comercios online sufren un aumento significativo de ataques durante estas fechas. Implementar auditorías, copias cifradas, autenticación multifactor y monitorización continua es esencial para garantizar transacciones seguras y cumplir normativas como PCI-DSS.
El Black Friday y el Cyber Monday son oportunidades para ahorrar, pero también para reforzar la ciberseguridad personal. La prevención empieza con hábitos digitales seguros y termina con decisiones responsables. Este 2025, es esencial no dejar que una oferta irresistible se convierta en un verdadero problema.