Digital Sevilla
3 de diciembre de 2025
¿Y si bastara el aire para limpiar y desinfectar? Una tecnología cada vez más presente en hogares y negocios demuestra que es posible: el agua con ozono.
Cloro, amoníaco, detergentes agresivos y aerosoles con productos químicos… El nuevo protagonista en el mundo de la limpieza y desinfección podría ser tan simple como disolver un gas en agua, a partir del oxígeno del aire.
El ozono disuelto en agua, conocido como agua con ozono, está ganando terreno en hogares, negocios y centros profesionales gracias a su enorme poder desinfectante y su impacto ambiental prácticamente nulo. El residuo que deja es simplemente agua y oxígeno. Esta innovación tecnológica aplica las propiedades naturales del ozono para limpiar y desinfectar de forma eficaz y sostenible.
El secreto del agua ozonizada está en el ozono (O₃), una molécula formada por tres átomos de oxígeno. Al disolverse en el agua, este gas aporta un potente poder oxidante capaz de eliminar microorganismos y grasas en cuestión de segundos.
A diferencia de los productos químicos, no necesita aditivos ni fragancias para cumplir su función. Una vez que ha actuado, el ozono residual se transforma de nuevo en oxígeno, dejando la superficie limpia y libre de residuos. A diferencia del ozono gaseoso que se utiliza para eliminar olores, el agua con ozono actúa directamente sobre superficies, con apenas efecto en el aire del entorno.
Limpieza profunda sin productos químicos.
El agua con ozono elimina microorganismos, grasas y suciedad sin dejar rastro de residuos tóxicos. Es ideal para personas con alergias, niños, mascotas o entornos donde se busca un ambiente más natural.
Solución ecológica por naturaleza.
Se genera en el momento y lugar donde se necesita, a partir del aire y la electricidad. No requiere envases ni transporte, lo que reduce los residuos plásticos y las emisiones contaminantes.
Opción económica y segura.
Un solo dispositivo generador de ozono puede sustituir numerosos productos de limpieza y reducir el gasto en productos químicos, envases y problemas de almacenamiento.
El agua con ozono es tan versátil que puede reemplazar gran parte de los productos de limpieza y desinfección habituales. Se usa tanto en hogares como en entornos profesionales:
En negocios: en oficinas, hoteles, gimnasios, restaurantes o tiendas, donde la higiene es clave.
En casa: para suelos, baños, cocinas, grifos, cristales, espejos, colchones o tapicerías.
En la colada: limpia la ropa y reduce olores sin necesidad de detergentes ni suavizantes.
En vehículos: limpia y desengrasa interiores, tapicerías, llantas, lunas y retrovisores.
La empresa ECOFROG ha llevado esta tecnología al terreno práctico con un sistema que transforma el agua del grifo en un potente desengrasante y desinfectante natural mediante la adición de ozono.
Su dispositivo permite limpiar y desinfectar sin productos químicos de forma sencilla y segura, minimizando residuos plásticos y reduciendo la huella de carbono. Una solución que une ciencia, sostenibilidad y comodidad para hogares y negocios comprometidos con el planeta.
El auge del agua ozonizada responde a una demanda creciente: limpiar y desengrasar de manera eficaz, segura y respetuosa con el entorno.
En tiempos en los que la exposición a tóxicos y la sostenibilidad son prioritarios, soluciones como ECOFROG demuestran que el futuro de la limpieza no viene en una botella, sino del aire.
