3 de diciembre de 2025
Las celebraciones de diciembre traen consigo una sucesión de comidas abundantes, sobremesas prolongadas y ritmos alterados que pueden tener un impacto directo en la percepción física del propio cuerpo. La hinchazón abdominal, la pesadez y la fatiga postural suelen aparecer sin grandes excesos, incluso cuando la rutina no cambia de forma drástica. En este contexto, el movimiento consciente se plantea como una herramienta eficaz para recuperar el equilibrio sin renunciar a las fiestas.
Desde su experiencia como creadora del método Fitness Ballet, Elena Marco pone el foco en cómo se digiere y se sostiene el cuerpo durante estos días, más allá de lo que se ingiere. La acumulación de tensiones, el abandono de la actividad física y una desconexión del eje postural generan un vacío corporal que altera la movilidad y la respiración, contribuyendo a esa sensación de desorden físico que acompaña muchas veces al mes de diciembre.
El planteamiento del método parte de una premisa clara: no se entrena para compensar excesos, sino para sostenerse mejor. Elena Marco reivindica una práctica que prioriza la conexión con el centro del cuerpo, especialmente con el vientre bajo, considerado la base del equilibrio físico y emocional. A través de micro gestos y activaciones precisas, el cuerpo puede recuperar su alineación interna en pocos minutos al día.
La activación del centro, la respiración contenida sin expansión excesiva del diafragma y la atención a la postura durante el movimiento son aspectos clave del enfoque que se trabaja en Fitness Ballet. Esta disciplina combina danza clásica, técnica contemporánea y entrenamiento funcional desde una perspectiva respetuosa con el cuerpo, favoreciendo la conciencia corporal sin recurrir a ejercicios de impacto.
En los días festivos, esta forma de moverse permite afrontar cenas, desplazamientos y celebraciones sin romper el vínculo con el eje interno. La elegancia, entendida como presencia corporal y no como forma exterior, empieza en la forma de sostener el propio cuerpo desde dentro. Esa activación consciente del vientre bajo no solo mejora la postura, sino que también ayuda a gestionar mejor la digestión, el equilibrio emocional y la expresión física.
Elena Marco propone integrar estos principios en la rutina diaria de diciembre, no como una obligación derivada de la culpa, sino como un acto de cuidado personal. Frente al ruido externo y el exceso de estímulos, entrenar desde la quietud interior ofrece una vía para conservar la energía y recuperar el bienestar de forma realista.
Fitness Ballet se consolida así como una alternativa a los entrenamientos de alta exigencia que suelen proponerse tras las fiestas. En lugar de recurrir a modelos punitivos, esta disciplina se orienta hacia el placer de moverse con elegancia y presencia, incluso en los momentos más desordenados del año.
En un mes marcado por las celebraciones, Elena Marco vuelve a situar el cuerpo en el centro, no desde la restricción, sino desde la escucha. La práctica consciente del método Fitness Ballet se presenta como una respuesta serena y eficaz para quienes desean mantener el equilibrio corporal sin renunciar al disfrute de las fiestas.