4 de diciembre de 2025
La Inteligencia Artificial ya no es un fenómeno emergente: es la nueva infraestructura estratégica que sostiene el crecimiento, la innovación y la competitividad empresarial. En 2025, la adopción de IA ha escalado con una velocidad inédita. McKinsey señala que el 78% las organizaciones ya utiliza IA en al menos una función, un salto notable desde el 55% año anterior. Y la tendencia es clara: más del 40% las compañías aumentará su inversión en IA en más de un 25 % durante 2025.
Mientras tanto, PwC confirma que casi la mitad de los líderes empresariales ha incorporado la IA en el núcleo de su estrategia corporativa, aunque solo algunos logran orquestar la transformación a escala. La brecha entre “usar IA” y “competir gracias a la IA” se está convirtiendo en el principal punto de diferenciación entre empresas ganadoras y empresas rezagadas.
En este escenario de cambio acelerado, ESEUNE Business School presenta la cuarta edición de su Programa Ejecutivo en Inteligencia Artificial, concebido para directivos que necesitan mucho más que comprender la tecnología: necesitan saber dirigirla.
Los informes internacionales dibujan el mismo mensaje: la IA no es una ventaja opcional; es el territorio donde se decidirá el liderazgo empresarial de la próxima década. Las organizaciones que ya han desplegado estrategias de IA reportan beneficios contundentes:
Eficiencia operativa: reducciones de hasta un 30 % en costes, según PwC.
Innovación acelerada: las empresas que integran IA en I+D lanzan nuevos productos un 35 % más rápido (BCG, 2025).
Clientes más satisfechos: la IA generativa eleva hasta un 20 % el índice de satisfacción gracias a la hiperpersonalización.
Pero el despliegue no está exento de barreras. El déficit de talento digital, la complejidad de los sistemas heredados, la presión regulatoria y la falta de metodologías claras para escalar proyectos han frenado a muchas organizaciones. En un entorno así, la conclusión es evidente:
No basta con experimentar. Hace falta dirección estratégica, gobernanza y liderazgo transformador.
Para un líder empresarial, conocer la IA de manera superficial es hoy insuficiente. La alta dirección debe ser capaz de responder a nuevas preguntas: ¿qué partes del negocio pueden automatizarse? ¿Cómo generamos valor con datos? ¿Qué riesgos asumimos si no actuamos?
Formarse en IA es una prioridad estratégica para cualquier directivo que aspire a liderar la transición digital. Un programa ejecutivo en IA permite:
Convertir la IA en estrategia, no en experimentos. Diseñar una hoja de ruta clara: objetivos, métricas, casos de uso, ROI y dependencia tecnológica.
Gobernar la IA con responsabilidad. Integrar principios de ética, transparencia, seguridad y cumplimiento (particularmente relevantes con la regulación europea).
Tomar las decisiones correctas sobre tecnología. Seleccionar herramientas, proveedores y arquitecturas adecuadas. Construir equipos híbridos (negocio + tecnología) y asegurar la integración con sistemas existentes.
Liderar el cambio cultural y organizativo. Porque la IA no falla por los modelos… sino por las personas. La adopción requiere cultura, formación, comunicación y propósito.
Innovar con criterio. Evitar inversiones impulsivas y construir capacidades que generen valor de forma sostenida.
Lo que hace único al Programa Ejecutivo en Inteligencia Artificial de ESEUNE es su enfoque pragmático y orientado a negocio. No se centra en herramientas, sino en cómo la IA transforma la cadena de valor y cómo debe un directivo liderar esa transformación.
La formación comprende 40 horas distribuidas en 10 semanas, con sesiones en directo vía Zoom, adaptadas a agendas ejecutivas.
Contenidos esenciales del programa
Impacto estratégico de la IA: cómo redefine modelos de negocio, ventaja competitiva y nuevos ecosistemas.
Aplicaciones prácticas por áreas: marketing, finanzas, operaciones, talento, industria 4.0, experiencia de cliente.
Construcción de la Hoja de Ruta de IA corporativa: cada participante diseña su propio plan de acción para su empresa.
Gestión del cambio y cultura digital: herramientas para impulsar la adopción a escala.
El mensaje es contundente:
“Integrar la IA no es una opción. Es la frontera entre liderar el mercado o quedarse atrás.”
Accenture estima que las compañías que integran IA a nivel estratégico pueden elevar su productividad hasta un 40 %. Aquellas que no lo hagan corren el riesgo de perder relevancia competitiva en menos de tres años.
Los próximos cinco años estarán definidos por cómo las empresas conviertan la IA en una capacidad estructural. Y eso exige un liderazgo preparado, visionario y capaz de traducir tecnología en resultados. El Programa Ejecutivo en IA de ESEUNE es una oportunidad para que los directivos desarrollen esa capacidad. Para dejar de reaccionar… y empezar a dirigir.