23 de diciembre de 2025
El panorama fiscal y tecnológico en España ha sufrido una modificación sustancial en las últimas semanas. Tras las negociaciones parlamentarias y la aprobación del Real Decreto-ley 15/2025, la Agencia Tributaria ha confirmado oficialmente el retraso en la entrada en vigor del reglamento de sistemas informáticos de facturación, conocido popularmente como Verifactu. Este cambio establece un nuevo horizonte temporal que otorga un margen de maniobra inédito al tejido empresarial: el 1 de enero de 2027 para los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades y el 1 de julio de 2027 para autónomos y resto de entidades.
Lejos de interpretarse como una paralización, este aplazamiento se presenta como una ventana de oportunidad única. La normativa exige requisitos técnicos profundos, como la inalterabilidad de los registros, la generación de huellas digitales y la inclusión de códigos QR. Históricamente, esperar a la fecha límite de normativas tecnológicas suele derivar en cuellos de botella, falta de disponibilidad de proveedores y errores en la migración de datos.
Por ello, los expertos coinciden en que la decisión más prudente no es detener la digitalización, sino aprovechar este "tiempo extra" para implementar un software de facturación adaptado de forma progresiva y sin la presión de las sanciones. Anticiparse al calendario oficial ofrece ventajas operativas claras:
Adaptación sin fricción: Implementar el sistema ahora permite a los equipos y profesionales familiarizarse con los nuevos flujos de trabajo (como la emisión de facturas con QR) durante un periodo de prueba real, corrigiendo errores operativos años antes de la obligatoriedad.
Acceso a financiación: Actualmente, existen ayudas activas, como el Kit Digital, diseñadas para subvencionar la adopción de estas herramientas. Es posible que estos fondos no estén disponibles o se hayan agotado para cuando llegue la fecha límite en 2027.
Modernización inmediata: Más allá del cumplimiento fiscal, el uso de sistemas verificables permite automatizar tareas administrativas, reducir errores manuales y profesionalizar la imagen del negocio frente a los clientes hoy mismo.
La transformación digital es un proceso irreversible en el marco europeo. Las empresas que decidan comenzar a operar ya con soluciones en la nube que cumplan con los requisitos técnicos de Verifactu estarán blindando su actividad a futuro. No se trata solo de evitar una multa dentro de tres años, sino de aprovechar la tecnología actual para optimizar la gestión diaria del negocio desde el primer momento.