11 de noviembre de 2024
El coworking en Chile está experimentando un rápido crecimiento, ofreciendo espacios de trabajo compartidos que combinan asequibilidad y flexibilidad. Estos entornos colaborativos facilitan la conectividad entre profesionales y fomentan una mayor productividad empresarial.
Los espacios de coworking proporcionan ventajas significativas para las empresas. Según la Asociación Chilena de Coworking, el costo promedio de arriendo de coworking en Santiago es de U$1.000 mensuales, representando un ahorro considerable frente a opciones tradicionales. Los estudios muestran resultados prometedores: el 77% los usuarios han conseguido nuevos clientes y el 83% reporta mejoras en su productividad.
Actualmente, Chile cuenta con más de 100 espacios de coworking activos. El sector está evolucionando con la incorporación de tecnologías avanzadas y diseños innovadores para optimizar la colaboración. Sin embargo, enfrenta desafíos como garantizar la accesibilidad geográfica y mantener entornos seguros para todos los usuarios.
Los precios varían según la ubicación y el tipo de espacio:
Oficinas privadas: desde $450.000 CLP mensual (2-3 personas).
Puestos de trabajo compartidos: desde $150.000 CLP mensual.
Arriendo salas de reunión: entre $10.000 y $50.000 CLP por hora.
Salas de capacitación: desde $30.000 CLP por hora Las tarifas incluyen servicios básicos como internet de alta velocidad, electricidad, agua y acceso a áreas comunes.
En la Región Metropolitana, las zonas más populares para coworking son Providencia, Las Condes y el centro de Santiago. Los precios por metro cuadrado varían según la ubicación, con Providencia en aproximadamente UF0,45 mensual y Las Condes ligeramente más alto.
Los espacios de coworking destacan por ofrecer servicios adicionales como:
Salas de reuniones equipadas
Cafetería
Áreas de descanso
Servicios de impresión
Soporte técnico
Eventos de networking
Una ventaja significativa es la variedad de opciones de arriendo de oficinas virtuales, desde contratos por hora hasta anuales, adaptándose a las necesidades específicas de cada cliente. Aunque los costos pueden ser superiores al arriendo tradicional de oficinas, el valor agregado en servicios y flexibilidad justifica la inversión.
El futuro del coworking en Chile se presenta prometedor, ofreciendo una solución moderna para empresas que buscan optimizar sus recursos y mejorar su productividad en un entorno colaborativo.