13 de noviembre de 2024
En Italia, existe una creciente controversia legal en torno a la clasificación del cannabidiol (CBD) como una sustancia estupefaciente.
En este contexto, el Tribunal Administrativo Regional del Lacio ha intervenido en varias ocasiones, llegando a suspender, por tercera vez, un decreto del Ministerio de Salud que buscaba incluir las formulaciones orales de CBD en el cuadro de sustancias controladas.
Esta decisión surge tras una serie de apelaciones, incluida una presentada por la empresa Sviluppo Srl, y confirma una audiencia programada para el 16 de diciembre.
En esta sesión se revisarán los argumentos de las partes implicadas y se definirá la validez de las apelaciones pendientes.
Lo primero que debemos saber es que el CBD es un compuesto natural extraído del cannabis, conocido por sus propiedades terapéuticas y su perfil no psicoactivo.
Esto lo diferencia del THC, otro cannabinoide responsable del efecto “psicoactivo” del cannabis. Aunque el CBD cuenta actualmente con una creciente aceptación en diversos países europeos como complemento de salud, el marco legal en Italia ha fluctuado significativamente.
El CBD se comercializa de diversas formas, como en aceites, flores y resina CBD. Sin embargo, algunos reguladores italianos han intentado incluirlo en la categoría de sustancias estupefacientes, generando una gran incertidumbre en el mercado.
En 2021, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) se pronunció sobre la legalidad del CBD, declarando que los extractos de cáñamo, incluidas las hojas y flores, no deben calificarse como estupefacientes en la Unión Europea.
Dicho fallo tuvo un gran impacto en la industria del cannabis en Europa, afirmando que el CBD es legal y comercializable en la UE.
Además, estableció que ningún Estado miembro podría imponer restricciones excesivas que vulneren la libre circulación de bienes y afecten a la competencia justa en el mercado.
Actualmente, la industria del cáñamo en Italia enfrenta uno de sus mayores desafíos debido a la amenaza de regulaciones que podrían reducir drásticamente su crecimiento.
En respuesta a esta incertidumbre, Canapa Sativa Italia, una organización que representa a la industria del cáñamo en el país, presentó una queja formal ante la Comisión Europea, alegando que las medidas propuestas por el gobierno italiano están violando la Política Agrícola Común de la UE.
La queja destaca que estas regulaciones pueden afectar la competitividad de las empresas de cáñamo en el mercado europeo, especialmente a las pequeñas y medianas empresas que dependen de productos como aceites, resinas y otros derivados del CBD.
Un claro ejemplo es la resina CBD, un producto muy popular que contiene altas concentraciones del compuesto y que se utiliza comúnmente para aliviar el dolor y reducir la ansiedad.
Si el CBD se clasificara como una sustancia controlada, la comercialización de estos productos se vería afectada, perjudicando a los consumidores que confían en sus beneficios.
La sentencia de la TJUE es un respaldo crucial para la industria del cáñamo en toda Europa, ya que protege los derechos de las empresas europeas a comercializar productos derivados del CBD, siempre que cumplan con las normativas de seguridad.
En Rumanía surgió un caso similar al de Italia, donde una empresa enfrentó restricciones sobre la producción de cáñamo en interiores e hidroponía.
En este caso, el tribunal respaldó a la empresa y estableció un precedente importante para la industria del cáñamo en Europa.
Mientras este debate continúa, muchos defensores del CBD esperan que el tribunal italiano reconozca el fallo del TJUE, permitiendo que el CBD sea tratado como un suplemento de bienestar más que como una sustancia estupefaciente.
No se puede negar que el uso de CBD en Italia sigue en aumento, al igual que en toda Europa, debido a sus propiedades potencialmente beneficiosas para la salud mental y física.
Al permitir la libre circulación de productos de CBD, los países europeos no solo apoyan el crecimiento económico, sino que también dan a los consumidores acceso a una gran variedad de opciones de bienestar.
Por lo tanto, la próxima audiencia que se llevará a cabo en diciembre será determinante. En caso de que el tribunal decida en contra del decreto, podría marcar un precedente positivo para la industria, alineando la legislación italiana con el enfoque de la UE.
Además, brindaría una mayor estabilidad a las empresas de CBD y cáñamo dentro del país.