Comunicados

Tratamientos ultrahipofraccionados en cáncer de mama; precisión, tecnología y bienestar para la paciente

18 de junio de 2025

En los últimos años, los avances en radioterapia han cambiado radicalmente el tratamiento del cáncer de mama. Uno de los enfoques más innovadores es el uso de tratamientos ultrahipofraccionados, una modalidad que permite reducir la duración de la radioterapia a tan solo cinco sesiones, manteniendo la misma eficacia y seguridad que los esquemas convencionales.

Para entender mejor esta técnica y su impacto en la vida de las pacientes, entrevistamos a la Dra. Adriana Medrano, miembro del equipo de oncólogos radioterápicos en Madrid del Instituto de Técnicas Avanzadas contra el Cáncer (iTAcC), en Madrid. La doctora Medrano cuenta con una sólida trayectoria nacional e internacional en radioterapia oncológica y es una de las especialistas más reconocidas en el tratamiento del cáncer de mama mediante técnicas avanzadas de irradiación.

Doctora, ¿qué es exactamente la radioterapia ultrahipofraccionada y cómo se diferencia de la convencional?

La radioterapia ultrahipofraccionada o de irradiación parcial de mama, es un avance que consiste en administrar en cada sesión de radioterapia, dosis algo más altas y sobre todo más precisas de radiación sobre el hecho quirúrgico y no sobre la mama completa. Esto permite reducir significativamente el número total de sesiones. Tradicionalmente, una paciente con cáncer de mama podía necesitar entre 15 y 25 sesiones, pero con esta técnica lo reducimos a solo cinco, sin comprometer la eficacia del tratamiento ni aumentar los efectos secundarios. Es una opción segura y efectiva para pacientes seleccionados.

¿Qué pacientes pueden beneficiarse de este tipo de tratamiento?

Está indicado en mujeres con cáncer de mama en estadios iniciales, especialmente aquellas que han sido operadas con cirugía conservadora y presentan factores de buen pronóstico. La selección es clave: no todas las pacientes son candidatas, pero para quienes lo son, representa un cambio muy positivo en términos de calidad de vida y comodidad.

¿Qué ventajas ofrece el tratamiento ultrahipofraccionado desde el punto de vista del paciente?

La ventaja más evidente es la comodidad: menos desplazamientos, menos interferencia en su vida diaria, menor carga emocional y económica. Pero además, este tipo de tratamiento del cáncer de mama con radioterapia no compromete los resultados clínicos. Diversos estudios han demostrado que la tasa de control local del tumor y los efectos secundarios a largo plazo son comparables a los esquemas tradicionales.

¿Qué papel juega la tecnología en este tipo de tratamientos?

Es fundamental. En iTAcC contamos con aceleradores lineales de última generación y sistemas de planificación y guiado por imagen que nos permiten administrar la dosis con una altísima precisión. Esto minimiza el riesgo de irradiar tejidos sanos, como el corazón o los pulmones, algo especialmente importante en cáncer de mama. Además, la radioterapia guiada por imagen nos permite adaptar el tratamiento diariamente a la anatomía real de la paciente.

¿Cómo es el proceso desde que la paciente entra en iTAcC hasta que finaliza el tratamiento?

El proceso comienza con una evaluación multidisciplinar, en la que decidimos si la paciente es candidata a esta técnica. Luego realizamos un escáner de simulación y diseñamos el tratamiento de forma personalizada. Una vez iniciado, las cinco sesiones suelen completarse en un margen de una semana, dependiendo del caso. Durante todo el proceso, hacemos un seguimiento estrecho para asegurar su tolerancia y bienestar.

¿Qué mensaje le daría a una mujer recién diagnosticada de cáncer de mama que teme la radioterapia?

Le diría que hoy en día contamos con tratamientos más seguros, más eficaces y más cortos que nunca. La radioterapia ha evolucionado mucho, y el objetivo es siempre combinar precisión, tecnología y confort. Si cumple los criterios adecuados, esta técnica puede permitirle superar esta etapa de forma menos invasiva y más llevadera.

Más sobre Comunicados