
3 de julio de 2025
Juan Luis Guerra aterrizará en Canarias a finales de julio para cerrar su gira por España con dos conciertos muy esperados: el 26 en Gran Canaria y el 27 en Tenerife.
Dado el trajín que implica una gira, nada mejor que comenzar el día con un café en los alrededores de la Plaza Santa Ana, en Vegueta (Las Palmas de Gran Canaria), rodeado de arquitectura colonial y la majestuosa Catedral. Una foto junto a las famosas estatuas de perros se convierte casi en una tradición.
A pocos pasos, el Mercado de Vegueta rebosa de vida local. Desde allí se divisa el Teatro Pérez Galdós y la estación de guaguas, evocando aquella conocida canción: “Tira la palanca y endereza, que la guagua va en reversa…”.
Tras este paseo urbano, el rumbo se dirige hacia el sur de la isla. Las Dunas de Maspalomas ofrecen un paisaje casi lunar, mientras que el Puerto de Mogán seduce con sus casas coloridas, flores y su encanto costero. Es un lugar perfecto para disfrutar de una comida local: queso de Guía o Valsequillo, una vieja a la espalda, y de postre, un polvito uruguayo. Todo ello, acompañado de una cerveza artesanal canaria. Ideal para cantar Entre mar y palmeras.
Luego, las medianías sorprenden con su vegetación y formaciones volcánicas. El camino hacia Tejeda, con vistas sobre Risco Caído y las Montañas Sagradas, invita a escuchar Reina mía mientras el sol cae. En Artenara, el atardecer se convierte en uno de los más bellos de Canarias. No es casualidad que esta zona haya sido declarada Patrimonio de la Humanidad.
Tras el merecido descanso, llega el turno de Tenerife. El concierto en Santa Cruz promete ser inolvidable, pero aún queda lo mejor: explorar la isla. La jornada puede empezar en San Cristóbal de La Laguna, ciudad Patrimonio de la Humanidad, perfecta para pasear entre iglesias, conventos y su catedral. Un café en una de las plazas del casco antiguo resulta ideal para evocar Las avispas.
Camino al norte, una parada en El Sauzal permite contemplar el Teide y el Atlántico, además de probar un buen vino local. En el Puerto de la Cruz, el alisio refresca el ambiente y el mar inspira versos románticos, como los de Como tú no hay ninguna.
Garachico aguarda con su historia: antaño centro comercial de la isla, fue transformado por una erupción en 1706. Más adelante, Santiago del Teide y Guía de Isora anuncian la llegada a Costa Adeje, el lugar ideal para saborear papas negras, escaldón de gofio y una Dorada bien fría, tan fresca como el agua del río.
En Candelaria, junto a la Plaza de la Patrona y las estatuas de los menceyes, se rinde culto a la Virgen de la Candelaria, “la Morenita”, símbolo espiritual de Tenerife.
La capital, Santa Cruz, se muestra animada y cultural. Allí, Juan Luis Guerra hizo historia en 2019 ante más de 400.000 personas. Pasear por el Auditorio Adán Martín, el TEA, el MUNA o el Parque García Sanabria es descubrir la esencia de una ciudad viva.
Canarias no es solo una parada más en la gira de Juan Luis Guerra: es una sinfonía de paisajes, sabores y cultura. Con volcanes, bosques, playas y ritmos que acompañan cada rincón, parece un territorio hecho para cantar. Porque si alguna tierra inspira una discografía completa, esa es, sin duda, Canarias.