Miguel Ángel Olimpo - 21 de marzo de 2018
Lo primero en lo que la gente se fija cuando conoce a alguien es en su sonrisa. Una sonrisa bonita dice mucho de nosotros. Atrae a la gente, les hace sentir a gusto, y a nosotros nos puede convertir en personas atractivas. Alguien que no está bien cuando sonríe porque le da miedo enseñar sus dientes se nota porque se ve incómoda cuando tiene que sonreir o se tapa la boca, esto hace que la gente pueda sentir desconfianza.
Una sonrisa bonita va más allá de la simple estética, es para hacernos sentir bien, dar una buena imagen ante los demás y significa que nuestros dientes están sanos por lo que nuestra salud bucodental es buena.
A veces necesitamos de ayuda para poder tener esa sonrisa radiante que todos queremos. Problemas de salud, medicamentos, genética u otros problemas pueden repercutir en la salud de los dientes. La visita al dentista es una cita obligatoria cada año. Pero si no estamos a gusto con nuestros dientes y queremos mejorar nuestra sonrisa, existen tratamientos estéticos que pueden ayudar a que se vea mucho mejor. Uno de esos tratamientos es el uso de carillas, ¿qué son y en qué consiste el tratamiento?
Las carillas son láminas finas que se colocan en los dientes. Son del mismo color y consiguen mejorar el estado de los mismos. Se pegan con una resina que consigue que se queden fijos y duren largo tiempo permitiendo tener una sonrisa de estrella de Hollywood. Estas carillas esconden los dientes auténticos cubriendolos y al sonreír lo que se ve son las carillas aunque, si no te lo dicen, nadie tiene porque saber que las llevas. Gracias al uso de las carillas se puede moldear la sonrisa al gusto y tener esa boca atractiva que siempre has soñado.
Las carillas se pueden clasificar por los distintos materiales con los que están hechas. Las más conocidas y usadas son las carillas de porcelana. Éstas suelen tener un costo más alto a la hora de colocarlas. Tienen una larga duración y mantienen bien el brillo y el color del diente.
Las carillas de composite tienen la ventaja de resultar más baratas que las de porcelana. Además su colocación es tan sencilla que solo será necesaria una visita al dentista para salir de allí con las carillas puestas. En caso de daños en la carilla se puede reparar de manera sencilla, diferente es el caso de las de porcelana que tendrían que ser sustituidas por otras nuevas. Todo esto hace de las carillas de composite una solución real ante la decisión de colocarse carillas para mejorar la sonrisa.
A parte de la ventaja de que tu sonrisa se vea mucho más atractiva, el uso de carillas para mejorar la estética, tiene otras muchas ventajas.
No es un tratamiento duradero, es decir, si después de un tiempo se quieren quitar es posible y no es causa de ningún daño para el diente. Gracias a ellas cualquier defecto que tenga el diente puede ser ocultado procurando una boca mucho más bella. Hay que cuidarlas igual que lo haces con tus dientes, cepillado diario y uso de hilo dental además de la visita obligada al dentista.
Solo hay que tener una cosa en cuenta, si existen problemas de salud relacionados con los dientes las carillas no van a ser una solución. Lo mejor antes de colocarlas es que el dentista ponga el tratamiento adecuado para solucionar el problema bucodental y después, una vez solucionado, uno se ponga las carillas.
