
10 de octubre de 2025
Cada año, los suelos agrícolas de España pierden toneladas de materia orgánica.
El resultado: menos fertilidad, menos retención de agua y plantas más vulnerables a plagas y enfermedades. Según estudios europeos, más del 70 ? los suelos agrícolas presentan algún grado de degradación.
Esto no solo afecta al agricultor: también influye en la calidad de los alimentos que llegan a nuestra mesa y en la capacidad del campo de absorber CO₂ y frenar el cambio climático.
Durante décadas, la respuesta ha sido añadir fertilizantes y productos químicos para mantener la producción. Pero ese modelo ha llegado a su límite: es costoso, menos eficiente y genera impacto ambiental.
Hoy la ciencia nos ofrece otra respuesta: regenerar el suelo desde dentro, devolviéndole la vida que ha perdido.
En el suelo viven bacterias y hongos beneficiosos que:
Transforman nutrientes para que la planta pueda absorberlos.
Ayudan a las raíces a crecer más profundas y fuertes.
Mejoran la estructura del suelo, aumentando la retención de agua.
Protegen a la planta activando sus defensas naturales.
Cuando estos microorganismos escasean, el suelo se vuelve “enfermo”.
Por eso, cada vez más agricultores están apostando por biofertilizantes vivos: productos que devuelven estos microbios al suelo y restauran su equilibrio natural.
El cambio no es solo ambiental. Agricultores que ya han incorporado biofertilizantes reportan:
Mejoras en la producción (frutos de mayor calibre y calidad).
Reducción de insumos químicos, lo que baja costes.
Suelos más esponjosos y con más vida, que soportan mejor sequías y lluvias intensas.
Regenerar el suelo no es un lujo, es una inversión en el futuro del cultivo… y del planeta.
En nuestro país ya hay empresas que lideran este cambio, como Nostoc Biotech, que ha sido la primera en registrar oficialmente en España biofertilizantes basados en microorganismos como:
Bacillus altitudinis
Beauveria bassiana
Metarhizium robertsii
Purpureocillium lilacinum
Estos productos no son experimentales: están respaldados por ensayos de campo y autorización del Ministerio de Agricultura, lo que garantiza seguridad y trazabilidad.
Cada campaña que pasa, el suelo puede mejorar… o empeorar.
Regenerarlo es posible, y hacerlo hoy es más fácil que nunca gracias a biofertilizantes vivos disponibles incluso para pequeñas fincas.
Si se quiere saber más sobre cómo regenerar el suelo de los cultivos y mejorar su rentabilidad, visitar: www.nostoc.es