12 de noviembre de 2025
Desde mercados y talleres artesanales hasta rincones secretos junto al río: una guía para vivir la ciudad con calma… y dormir en un lugar con alma.
Sevilla es una de esas ciudades que nunca se acaban. Detrás de los monumentos y las calles llenas de turistas, hay otra Sevilla que late en los patios, en los mercados y en los barrios donde el ritmo es distinto. Si se buscan planes diferentes y una forma más tranquila —y local— de conocerla, aquí van cinco ideas para inspirarse:
Empezar el día con calma en una terraza o jardín escondido
Nada como comenzar la jornada con un paseo matinal por alguna de las terrazas más tranquilas del centro o los jardines del Parque de María Luisa, donde los sevillanos salen a leer, correr o simplemente disfrutar del sol. Es una forma perfecta de conectar con el ambiente relajado de la ciudad antes de lanzarse a explorarla.
Descubrir la Sevilla más creativa
En el Soho Benita o el Espacio Santa Clara, el arte contemporáneo, la moda y la música emergente tienen su propio rincón. Son lugares donde siempre pasa algo: exposiciones, mercadillos efímeros o conciertos íntimos.
Pasear al atardecer junto al río
Cuando el sol baja, los sevillanos salen a caminar o a pedalear por la ribera del Guadalquivir. Desde el puente de San Telmo hasta el Parque del Alamillo, el paseo está lleno de vida: grupos de amigos, músicos y terrazas improvisadas donde tomar una copa mientras cae la tarde.
Buscar el silencio en los patios escondidos
Más allá del bullicio, Sevilla es una ciudad de patios. Algunos se pueden visitar durante todo el año, como los de la Casa de Pilatos o los del barrio de San Bartolomé. Son oasis de calma, con buganvillas, fuentes y sombra fresca incluso en verano.
Dormir en un hotel con alma sevillana
Después de un día de descubrimientos, nada mejor que descansar en un lugar que respire el espíritu de la ciudad. El Hotel Boutique Triana es una de esas joyas discretas: pocas habitaciones, diseño cuidado, inspiración andaluza y una filosofía sostenible que apuesta por el confort sin excesos. Su ubicación, a un paso del centro, pero en el corazón auténtico de Triana, lo convierte en el punto perfecto para vivir Sevilla sin prisas.
Sevilla invita a dejarse llevar, a mirar con calma y a descubrir lo que no aparece en las guías. Estos planes son solo un punto de partida: la ciudad siempre tiene algo nuevo que mostrar… sobre todo a quienes saben mirar más allá de lo evidente.