26 de noviembre de 2025
Tiene un diagnóstico claro: "digitalización fragmentada". Así definen los expertos la situación de bloqueo que sufren miles de pymes españolas. El escenario es común: una empresa que intenta crecer operando con una web "escaparate" desconectada de la realidad, una identidad visual que no transmite confianza y un software de gestión (ERP) que funciona en una isla aparte. El resultado no es eficiencia; es una colección de parches que lastra la rentabilidad.
Frente a este caos de proveedores, desde Guadalajara, Hazhistoria ha decidido romper la baraja. La firma se aleja del modelo tradicional de servicios aislados para consolidarse como un partner único capaz de liquidar la brecha entre el diseño y la ingeniería de datos.
Raúl, fundador de la agencia y estratega digital, es tajante: en 2025, separar la imagen de la tecnología es un error estratégico. Una "web bonita" se convierte en un activo tóxico si no está conectada al motor del negocio. La estética sin funcionalidad es vanidad; y la tecnología sin diseño, es invisible.
La propuesta de la agencia es radicalmente pragmática: fusionar el cerebro creativo con el músculo tecnológico. No se trata de contratar un logo hoy y mirar la contabilidad mañana. Se trata de construir ecosistemas donde la identidad corporativa (branding, UX) convive nativamente con herramientas críticas como software ERP, CRM o sistemas de automatización.
Al eliminar intermediarios y unificar el criterio, el cliente deja de gestionar una agenda de proveedores para empezar a gestionar su crecimiento. Se acabó el "teléfono estropeado" entre el departamento creativo y el técnico.
El escenario se complica con la inminente Ley Verifactu y la factura electrónica. La improvisación fiscal se ha terminado. Las pymes ya no necesitan parches rápidos; necesitan arquitecturas sólidas que cumplan la normativa sin sacrificar su imagen de marca.
Aquí es donde su modelo híbrido brilla: perfiles técnicos y creativos trabajando en la misma mesa para que la adaptación legal no sea un trámite burocrático, sino una oportunidad de modernización real. Desde la automatización de procesos hasta la experiencia de usuario en un e-commerce.
Hazhistoria define así la nueva categoría de agencia creativa y tecnológica. Una figura indispensable para pymes y organizaciones que han entendido que, en la economía actual, la integración total es la única ventaja competitiva sostenible.