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Verifactu se retrasa hasta 2027; las empresas ganan tiempo en plena revolución digital de la facturación

3 de diciembre de 2025

La obligatoriedad de Verifactu, el sistema de control de facturación previsto inicialmente para entrar en vigor el 1 de enero de 2026, tendrá que esperar. El Gobierno ha anunciado un aplazamiento general que da un respiro tanto a empresas como a profesionales. Finalmente, las sociedades deberán adaptarse a partir del 1 de enero de 2027, mientras que los autónomos lo harán desde el 1 de julio del mismo año.

El retraso llega tras semanas de incertidumbre. Diversas organizaciones empresariales y profesionales, entre ellas la asociación de autónomos ATA, habían advertido que el tejido empresarial no estaba preparado para el salto tecnológico que exige Verifactu. Muchos programas de facturación aún no cumplían los requisitos técnicos y los plazos iniciales se consideraban demasiado ajustados.

Un sistema que transformará la manera de facturar

Verifactu forma parte del conjunto de medidas impulsadas por la Ley Antifraude y está diseñado para reforzar el control tributario y evitar manipulaciones en los registros de facturación. El sistema obligará a las empresas a utilizar programas de facturación certificados y a enviar determinados datos de cada factura directamente a la Agencia Tributaria.

Se trata de un cambio profundo que afectará tanto a los procedimientos internos como a los softwares utilizados por las empresas.

Un respiro… pero no un punto final

Pese al aplazamiento, la normativa sigue adelante. El Ministerio de Hacienda insiste en que Verifactu es un instrumento clave para modernizar la gestión tributaria del país y que su aplicación es solo cuestión de tiempo.

Este nuevo calendario abre una ventana de oportunidad para que las empresas puedan prepararse con mayor tranquilidad. Fuentes del sector señalan que este margen adicional permitirá evitar implementaciones precipitadas que, en muchos casos, podrían haber generado problemas operativos y costes innecesarios.

¿Qué deberían hacer ahora las empresas?

Expertos en facturación electrónica coinciden en que este plazo extra es una oportunidad para avanzar trabajo:

Revisar el estado actual de los sistemas de facturación.

Evaluar qué proveedores ofrecen soluciones ya preparadas para Verifactu.

Formar a los equipos internos y definir una hoja de ruta realista.

Realizar pruebas en entornos controlados antes de la implantación definitiva.

La recomendación más repetida es evitar caer en la falsa sensación de que “hay tiempo de sobra”: 2027 puede parecer lejano, pero la adaptación de sistemas de facturación suele requerir meses de análisis, pruebas e implementación. Para ayudar a las empresas en todo este proceso de transición, proveedores de soluciones de facturación electrónica en España como Ediversa Group se ponen a disposición de las empresas para guiarles y ayudarles a conseguir que la transición se realice con total tranquilidad y seguridad.

Una oportunidad para modernizar procesos

Más allá de la obligación legal, varios especialistas como Jaume Escandell, CEO de Ediversa group, señalan que Verifactu podría convertirse en un impulso definitivo para la digitalización de muchas compañías. Automatizar la facturación, garantizar la trazabilidad y reducir errores humanos son algunos de los beneficios que puede aportar este cambio estructural.

El aplazamiento, por tanto, puede convertirse en un aliado: proporciona tiempo para prepararse, pero también para replantear procesos internos y apostar por herramientas digitales más eficientes.

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