4 de diciembre de 2025
La fiscalidad está dejando de ser un ejercicio puramente administrativo para convertirse en una herramienta que influye directamente en el crecimiento y la sostenibilidad de las organizaciones. Esta fue la principal conclusión del encuentro celebrado por Carrillo y ADIMUR, donde se abordaron experiencias reales que mostraron cómo una adecuada planificación permite tomar decisiones más seguras, ordenadas y eficientes.
Uno de los contenidos más comentados de la jornada fue el análisis de una empresa familiar que, tras reorganizar su estructura mediante una sociedad holding, logró optimizar significativamente su tributación. El caso permitió ilustrar cómo el régimen fiscal aplicable en estas estructuras facilita que las compañías retengan una mayor parte de los recursos generados para destinarlos a nuevos proyectos, profesionalizando su funcionamiento y facilitando la toma de decisiones a largo plazo.
“No hablamos de pagar menos, sino de pagar mejor”, señaló Emiliano Carrillo, socio director del área fiscal de la firma, quien condujo la ponencia principal. Su intervención puso de manifiesto cómo la planificación fiscal, entendida desde la legalidad y la anticipación, ayuda a potenciar la capacidad de inversión y a evitar decisiones precipitadas que puedan comprometer el futuro de la empresa. “Una estructura holding no es una solución universal, pero cuando encaja permite acelerar el crecimiento de forma notable”, añadió.
Durante la sesión también se analizaron otros incentivos fiscales que, pese a su relevancia, siguen siendo poco conocidos por muchas compañías. Entre ellos, las deducciones vinculadas a actividades de investigación, desarrollo e innovación tecnológica, aplicables a cualquier sector y capaces de transformar el impacto económico de proyectos que requieren alta inversión.
Del mismo modo, se expusieron las ventajas que ofrece la normativa vigente para incentivar las actividades culturales, especialmente en ámbitos como la producción audiovisual o las artes escénicas, donde figuras como las Agrupaciones de Interés Económico (AIE) permiten canalizar inversiones y optimizar su rentabilidad fiscal.
"Estos incentivos fueron diseñados para fomentar la industria cultural española, pero también pueden formar parte de estrategias de diversificación patrimonial para empresas y particulares con capacidad de inversión", explicó Carrillo.
El último bloque de la jornada se centró en estrategias de internacionalización, cada vez más relevantes para el tejido empresarial español. Carrillo detalló cómo las estructuras de holding internacional, filiales operativas y la correcta gestión de la propiedad intelectual pueden facilitar el acceso a nuevos mercados minimizando la doble imposición y aprovechando tratados fiscales internacionales.
"En la internacionalización, el asesor fiscal es crucial para gestionar las implicaciones tributarias de las expansiones, evitar la doble imposición y aprovechar los convenios bilaterales", señaló. "Una mala estructuración puede hacer que una operación aparentemente rentable deje de serlo por la carga fiscal acumulada en diferentes jurisdicciones".
La jornada concluyó con una mesa redonda en la que intervinieron Juan Antonio Marco (director general de Gomarco), Juan Pablo Nicolás (director de Nicolás y Valero) y Javier Lucas (CEO de LucasBiotech). Este espacio permitió enlazar la perspectiva técnica de la planificación fiscal con la experiencia real de quienes gestionan empresas en su día a día, ofreciendo una visión práctica y profundamente reveladora.
Javier Lucas, CEO de LucasBiotech, subrayó que la apuesta por el I+D+i “ha supuesto una oportunidad tremenda de desarrollo y crecimiento” para la compañía. Explicó que partir de una estructura muy enfocada en lo local les permitió orientar con precisión sus esfuerzos innovadores y activar proyectos estratégicos como los del CDTI, “que además tuvo un tratamiento fiscal especialmente interesante”.
Juan Antonio Marco, director general de Gomarco, defendió la importancia de analizar con realismo la conveniencia de una estructura holding. “Hay que ponerlo encima de la mesa y ver si realmente interesa”, señaló, insistiendo en que las empresas dedican mucho tiempo a lo operativo pero muy poco a revisar sus números y planificar.
Por su parte, Juan Pablo Nicolás, director de Nicolás y Valero, explicó que la internacionalización fue “un reto enorme” para la compañía, pero también una decisión que les permitió situarse en primera posición en el competitivo mercado del Reino Unido. Subrayó, además, que la planificación fiscal fue determinante desde el inicio del proyecto —“exportar con una filial fue clave”— para garantizar una entrada ordenada, eficiente y sostenible en nuevos mercados.
Emiliano Carrillo cerró la sesión destacando la importancia de detenerse a reflexionar antes de tomar decisiones empresariales clave. “Qué importante es pararse y trazar el camino”, señaló, insistiendo en que demasiadas empresas avanzan sin dedicar tiempo a definir hacia dónde se dirigen.
Para Carrillo, la verdadera esencia de la planificación está en ese ejercicio previo de pausa y claridad: marcar un destino antes de acelerar. Subrayó que, cuando una compañía se toma el tiempo de fijar esa dirección, “todo empieza a alinearse y las decisiones dejan de ser un riesgo para convertirse en oportunidades”, reforzando así la idea de que la estrategia siempre genera más valor del que exige.
Esta filosofía se refleja también en el modelo de trabajo de Carrillo, firma que en los últimos años ha impulsado una decidida expansión nacional con nuevas oficinas en Madrid, Barcelona y Alicante, buscando estar cerca de sus clientes y acompañarles en sus procesos de crecimiento con capacidad de respuesta allá donde la necesiten.