30 de diciembre de 2025
En 2025, la estrategia de protección digital se mueve a un nuevo ritmo. La adopción de servicios en la nube, aplicaciones SaaS y herramientas de inteligencia artificial está transformando la forma en que las organizaciones gestionan sus datos y sus riesgos. Y en ese contexto, soluciones como Netskope se han convertido en un pilar esencial para defender entornos híbridos, remotos y distribuidos.
La realidad es que muchas empresas españolas todavía operan con modelos de seguridad tradicionales, anclados en perímetros físicos y firewalls clásicos. Sin embargo, la explosión del trabajo remoto, el auge de la colaboración en la nube y el uso masivo de aplicaciones externas —incluidas las de IA generativa— han ampliado drásticamente la superficie de ataque.
Según los últimos informes de amenazas publicados por Netskope, los atacantes han evolucionado su modus operandi hacia vectores más sofisticados: ingeniería social, descargas maliciosas desde aplicaciones populares y fugas de datos a través de servicios cloud que muchas veces ni siquiera están autorizados por TI.
Estos informes también señalan que la adopción de IA generativa incrementa el riesgo de exposición de datos si no se controla adecuadamente. Y cuando se combinan el uso personal y profesional dentro de un mismo entorno cloud, la necesidad de visibilidad y control se vuelven críticas.
Este escenario sitúa la ciberseguridad empresarial como una prioridad estratégica y ya no como una línea de gasto opcional. Aquí es donde la tecnología cloud-native de Netskope —capaz de inspeccionar tráfico, proteger datos y aplicar políticas de seguridad en tiempo real— cambia el juego para las organizaciones que buscan visibilidad integral de sus entornos digitales.
Para muchas Empresas Ciberseguridad en España, integrar plataformas como la de Netskope es parte de una transformación necesaria. La convergencia de redes y seguridad en un marco de Zero Trust y SASE (Secure Access Service Edge) permite que la protección vaya más allá de los perímetros físicos y se adapte al modelo de trabajo actual, donde los datos se mueven libremente entre nubes, dispositivos y usuarios.
Este enfoque no solo reduce la exposición a amenazas, sino que también mejora la postura de cumplimiento normativo frente a marcos como NIS2, que exige controles más rigurosos en entornos digitales. Por ello, la demanda de AUDITORÍAS DE CIBERSEGURIDAD PARA EMPRESAS ha crecido de forma sostenida en 2025 —no solo para evaluar brechas, sino para diseñar estrategias robustas de mitigación que integren tecnologías de última generación.
Organizaciones como GRUPO LINKA están posicionándose como aliados clave para acompañar a las compañías españolas en esta transición. Al combinar análisis de riesgo avanzados, implementación de arquitecturas seguras y auditorías continuas, ayudan a que cada proyecto de digitalización incorpore protección desde su base. Esta mirada integral es vital en un contexto donde las amenazas evolucionan tan rápido como las propias tecnologías empresariales.