13 de diciembre de 2018
Las balsas de fosfoyesos situadas al lado de la ciudad de Huelva producen efectos cancerígenos y tóxicos para la población según un informe elaborado por Eptisa para Fertiberia. El Consejo de Seguridad Nuclear ya detectó en un análisis anterior que esa zona era además radioactiva.
El documento al que ha tenido acceso Efe establece que es “inadmisible” para los trabajadores y las personas que viven en las zonas aledañas por su alta concentración de mercurio y arsénico.
El riesgo sin embargo “no guarda relación con la presencia de las mismas si no que se asociaría a la contaminación histórica en metales pesados que poseen las marismas de Huelva y más específicamente a los niveles de concentración de vanadio, plomo y arsénico" según detalla EL MUNDO.
El arsénico podría causar cáncer mientras que el vanadio, el plomo y de nuevo el arsénico son tóxicos para las personas que no deben permanecer mucho tiempo en esa zona.
Según el diario, los trabajadores que estuvieran frecuentemente y altos periodos en esa áreas están en riesgo para su salud. Para eliminar el nivel de riesgo inadmisible se establecen distintas normas de trabajo como exigir el uso de EPIs o la limitación de la estancia de los trabajadores sobre las balsas a 135 veces al año.
La empresa detalla que la clausura proyectada de los materiales apilados en las balsas "conseguiría reducir los niveles de riesgo detectados para la salud humana hasta niveles aceptables considerando receptores que visitasen la zona de las balsas clausuradas los 365 días del año" al aislarlos de los posibles afectados.