8 de agosto de 2019
Han estado junto a nosotros desde que tenemos memoria, las artes adivinatorias han sido durante largos periodos de historia condición indispensable para la toma de las grandes decisiones por parte de emperadores y grandes personajes históricos. Ha sido un apoyo fundamental en las guerras, para conquistas, para el amor, para realizar viajes… la consulta a los magos, brujos y videntes ha sido y es una opción que tienen los seres humanos para dar un poco de luz a las incertidumbres cotidianas y a las decisiones más importantes.
En la actualidad, existen expertas profesionales que han conseguido pulir este “sexto sentido” que parece que todos los seres humanos poseemos, pero que solo unos pocos logran perfeccionar y aumentar. El poder de la clarividencia es un contacto directo con lo más profundo del subconsciente, el lugar donde se encuentran todas las respuestas, y es que “la clave de lo infinitamente grande se encuentra en lo infinitamente pequeño” o “todo lo que hay fuera está también dentro”, frases populares que viene a decirnos claramente que en nuestro interior guardamos la más amplia de las sabidurías, la que conecta con el infinito.
Afortunadamente, profesionales como los que podemos encontrar en voyance par téléphone han perfeccionado este DON para usarlo para el bien ajeno, solucionando mediante diversas técnicas y metodologías adivinatorias los más diversos problemas personales, ofreciendo posibilidades de futuro a aquellas personas que se ven encerradas en callejones sin salida, que necesitan respuesta a las preguntas que los mantienen presos en su propio mundo.
Las mancias o artes adivinatorias son los términos que usamos comúnmente para referirnos al poder de leer el futuro o el pasado. Existen un buen número de estas mancias, algunas están completamente en desuso hoy día y otras son completamente nuevas, es decir, que nunca fueron utilizados en épocas pasadas, o al menos no se tiene prueba de ello.
Las más utilizados en la actualidad son la cartomancia (tarot) la aritmomancia (numerología) y la clarividencia pura, por contacto, directo o indirecto con la persona que necesita ayuda. Tres tipos de artes adivinatorias que usan a la perfección los expertos de Bingo Voyance, la página web a la que redirige el enlace reseñado más arriba, con los que se puede contactar con una simple llamada telefónica para hacerles las preguntas que necesitan respuestas. La habilidad para la adivinación de este grupo de clarividentes está considerada por sus muchos usuarios como prodigiosa, usando con la mayor eficiencia los siguientes tipos de mancias existentes.
La cartomancia no es más que un tipo de adivinación que usa algún tipo de baraja de cartas para adivinar el futuro (también se usan cartulinas), las más usuales son las del Tarot (de Marsella, español, rider, egipcio…) o la propia baraja española. El mensaje se consigue al unir el significado de varias cartas, lo que el vidente traducirá en frases o párrafos que transmiten la información.
Esta forma de adivinación se puede definir como el estudio de las influencias que los planetas y las estrellas, el cosmos en general, tiene en la vida de las personas, es decir, los astrólogos basan sus suposiciones y deducciones según las posiciones aparentes de los cuerpos celestes que se disponen en la cinta conocida como el Zodiaco, con sus conocidos 12 signos con nombres de constelaciones. Cuando recitan un presagio están formulando un horóscopo.
Esta forma de adivinar el futuro se realiza gracias a los números y existen dos formas de llevarla a cabo, la griega en la que se jugaban con las sumas de letras y números y la de los caldeos, que jugaban con su alfabeto refiriéndolos a algún planeta. También se utilizan los resultados a partir de tiradas de dados.
Relacionado con la psicología, el psicoanálisis y la interpretación de los sueños, la brisomancia trata de adivinar el futuro mediante el recuerdo de sueños naturales, una técnica de actualidad gracias a los métodos utilizados por los actuales psicólogos, pero llevado al terreno de la videncia. Una práctica que lleva con nosotros desde el año 2.650 aC, pues ya aparece en las tablillas que relatan la enigmática Epopeya de Gilgamesh.
Otro tipo de artes adivinatorias pueden ser la aeromancia, que utiliza fenómenos naturales como la lluvia, el viento o los rayos, la demonomancia, que usa demonios, la esciomancia, que recurre a las sombras y espíritus de tiempos pretéritos, la nigromancia, que tiene lugar cuando se utiliza el alma de los muertos, la piromancia, que hace uso del fuego, la necromancia, que recurre a los cuerpos de cadáveres o la runamancia, que utiliza piedras o runas con símbolos.
En cualquier caso, el sitio web bingo-voyance.com ofrece una clara explicación de todo lo que interesa al usuario cuando hace una consulta, desde la técnica utilizada hasta los mensajes más difíciles de transcribir, una web que permite el acceso (de forma gratuita y sin suscripción) con un contacto directo a su equipo de adivinos. Concretamente, en el número de teléfono 0892 23 60 14, podremos dirigirnos directamente a un adivino psíquico, mediano o tradicional y hacerle las preguntas que más nos atormentan para conseguir la más rápida y certera de las respuestas.