12 de febrero de 2020
El Gobierno de Pedro Sánchez ha elegido como una de las acciones prioritarias de su legislatura la memoria histórica. Así, tras lograr la exhumación de Franco del Valle de los Caídos, el Ejecutivo prepara una ofensiva total contra los vestigios de la dictadura. El plan previsto pasa por que el próximo mes de marzo se comience a tramitar una reforma en profundidad de la actual Ley de Memoria Histórica.
El nuevo texto mejora lo logrado por José Luis Rodríguez Zapatero buscando, entre otras cosas, poner en marcha las exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil a través del Estado y crear un banco de ADN para facilitar la identificación de los restos.
La nueva normativa se focaliza también en acabar con las organizaciones que miran al franquismo con nostalgia. Así, se busca lograr la ilegalización de la Fundación Franco y sacar a los monjes benedictinos que desde 1957 regentan el Valle de los Caídos gracias a un decreto firmado por el dictador.
El plan del Gobierno pasa por sacarlos del lugar para lograr una "resignificación" del lugar, algo en lo que ya trabaja la vicepresidenta Carmen Calvo junto con el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez.
La proposición de ley tambié establece la derogación de numerosos decretos franquistas como las medallas y gratificaciones otorgadas a torturadores como 'Billy el Niño'.