
27 de mayo de 2021
La evolución de las casas prefabricadas ha hecho que los compradores de vivienda se fijen en ellas, en especial aquellos que tienen un terreno en una zona rural en el que poder colocar una.
Si este tipo de hogar ya estaba en la mente de muchas personas, el coronavirus y pasar meses encerrados en un pequeño piso ha hecho que estas construcciones vivan un gran auge en nuestro país, con muchos compradores que miran terrenos económicos en zonas rurales para poder llevar allí su casa prefabricada.
Ya hay muchas empresas que hacen este tipo de viviendas. De hecho, el mercado ya está maduro y por eso se hacen casas prefabricadas de muchos tipos, lo cual dificulta encontrar la que necesitamos.
Para solucionar este problema está Facilhouse, un comparador de casas prefabricadas en el que vamos a poder encontrar todos los tipos que existen y poder filtrar por número de habitaciones, precio, estilos, superficie, etc.
El auge de estas casas se debe a que tienen muchas ventajas sobre las viviendas que todos conocemos.
La principal es la rapidez de construcción, ya que una vez que la encargamos se estima que podemos entrar a vivir en ella en un periodo que va de los seis a los nueve meses, lo cual es impensable en una casa de ladrillos.
Otra de sus ventajas es que son casas personalizables y modulares en muchos casos. Eso significa que se pueden adaptar fácilmente a la forma de la parcela, que podemos personalizar tanto el interior como el exterior y que, en algunos casos, se pueden añadir módulos extra si se necesita más espacio.
Sobre el precio, aunque es cierto que sí que es más bajo que el de una casa tradicional, no es tan bajo como se piensa, en especial si se quiere una vivienda de calidad. A pesar de eso, se calcula que el ahorro puede rondar un 20-30% aunque dependerá de la calidad de la casa elegida.
Con la pandemia muchas personas han empezado a trabajar en casa y se han dado cuenta de que no tenían espacio para una oficina, o bien querían separar muy bien los espacios.
Parte del auge de estas casas se debe a que han sido la opción favorita para crear una oficina en el jardín, poniendo un pequeño módulo con ventanas grandes en el jardín.
Sin gastar demasiado se tiene una oficina con mucha luz natural separada de la vivienda principal, en la que poder trabajar sin distracciones.
Hay mucha confusión con este tipo de viviendas y muchas personas piensan en adquirir una lo hacen para colocarla en un terreno rústico.
Una casa prefabricada que esté anclada al suelo y cuente con los servicios básicos como luz, agua, etc., se considera un bien inmueble. De este modo, para colocarla se necesita que el terreno sea urbano y los mismos permisos que el resto de las casas.
Para poder colocarla en un terreno que no sea urbano, se puede probar a colocar la vivienda sin anclar al suelo. Se suele recurrir a colocarla sobre unas ruedas y a no conectarla a la red de abastecimientos. En este caso no hará falta licencia de obra, pero habrá que pedir licencia de ubicación, de manera que vamos a depender de las leyes locales y autonómicas para poder dejarla en un terreno en el que no se puede construir.
Las casas prefabricadas son una de las mejores opciones para crear un hogar, en especial en entornos rurales en los que se pueden comprar terrenos urbanos por poco dinero y en donde poder colocar una vivienda que se construye en poco tiempo y con unas calidades muy altas.