
30 de agosto de 2021
Durante años, los préstamos bancarios han sido un método reconocido para adquirir diferentes bienes materiales o terminar con ciertas deudas. Sin embargo, es preciso conocer cómo funcionan y que debería tener en cuenta cualquier persona antes de realizar la solicitud de un préstamo.
Ahora bien, existen muchas maneras de solicitar estos servicios. Por ejemplo, en Colombia existen bancos que prestan con paz y salvo. Esto se trata de ofrecer servicios a usuarios que han sido reportados ante centrales de riesgo tal como Datacrédito.
Este tipo de servicios ofrecidos por diferentes entidades bancarias consiste en que el prestamista (en este caso el banco) accede a dar una cantidad de dinero con un tipo de interés fijado previamente al prestatario (puede ser una persona fiscal o jurídica). No obstante, para procesar dicho servicio existe un contrato de devolución previo que por lo general está notariado y posee un tiempo determinado de pago.
Por otro lado, la cantidad de dinero a la que podrá acceder el prestatario va a variar de acuerdo a lo estipulado por el banco y su pasado bancario. Es decir, que las entidades bancarias realizan un estudio financiero de la persona para poder determinar si está en la capacidad de acceder al préstamo que solicita.
Ahora bien, en el caso de los préstamos personales pueden estar dirigidos para el pago de estudios, adquisición de viviendas o autos, urgencias médicas, pagos de gastos imprevistos y que son considerados urgentes, en caso de viajes o deseo de invertir en un negocio.
También, las empresas pueden recurrir a esto cuando están sus inicios y requieren de maquinarias especiales, comprar elementos de transporte, equipos informáticos. Dentro de los motivos también puede existir que las compañías atraviesan problemas financieros y necesitan cancelar servicios que ya han obtenido.
Son muchos los beneficios que pueden obtenerse de este tipo de servicios, sin embargo, es preciso que los usuarios tengan en cuenta ciertos factores antes a recurrir a un préstamo. Entre estos están:
Con el fin de que el usuario conozca con exactitud si posee o no la capacidad para pagar las cuotas mensuales del préstamo es preciso que evalúe con detenimiento su estado financiero. De esta manera, también podrá eliminar gastos innecesarios que al sumarlos representan un alto porcentaje de los ingresos mensuales.
Asimismo, las entidades bancarias precisan que sus consumidores soliciten cifras exactas y especifiquen para que lo necesiten. Esto, con el fin de garantizar que el dinero será utilizado eficientemente y después tendrán los mecanismos indicados para devolverlo junto con los intereses.
Para estos casos es indispensable que los usuarios no se dejen llevar por las palabras bonitas de la publicidad del banco. Es decir, siempre existen condiciones y letras pequeñas en los contratos de préstamos que en muchas ocasiones no benefician a los prestatarios. Por lo tanto, debe haber máximo cuidado con las condiciones impuestas por la entidad bancaria.