Tecnología

Importancia de los sensores automotrices

25 de noviembre de 2021

Ha pasado mucho tiempo desde que los coches incluyen gran cantidad de sensores eléctricos, físicos o químicos para garantizar un funcionamiento óptimo de los vehículos. Independientemente de marcas y modelos, e incluso de tipos de combustible, los sensores son esenciales para que los coches funcionen bien y, en todo caso, avisar cuando no están funcionando debidamente.

Reducir riesgos y accidentes, mejorar la eficiencia y la tecnología asociada a la conducción, dinamizar funcionamientos cada vez más complejos y facilitar las labores de mantenimiento independientemente del modelo, son algunas de las razones por las que un sensor automotriz deba estar presente en el coche.

Conocer la información sobre estos, reconocer su importancia y hasta saber cómo proceder de forma artesanal en caso de una emergencia, puede ser relevante en todo momento. Hay sitios como SensorAutomotriz.com donde reúnen gran información sobre todos los sensores que utilizan los coches modernos, una información que aparte de útil puede significar mucho cuando se quiera reparar el coche o se necesite llevarlo al mecánico.

Sensores más comunes

Mientras más modernos, complejos, potentes y eficientes se hacen los coches, mayor número y desarrollo de sensores suelen tener. Los sensores actúan como un monitor en tiempo real del estado de las piezas, combustible, lubricantes y grandes elementos del coche, pero también como un monitor del estado del funcionamiento y engranaje entre todos los procesos que le permiten circular correctamente.

Algunos sensores, por la función que ejercen, podrían denominarse como los más comunes o los más importantes.

Sensor de oxígeno

Posiblemente sea el sensor de oxigeno el más conocido entre los coches modernos. Su importancia tiene que ver con múltiples factores asociados al ahorro de combustible, riesgos de incendio espontáneo, pérdida de potencia o daños irreversibles al motor.

Para producir la combustión, para que el motor eche a andar, necesita quemar combustible. Para hacerlo, el motor requiere de una proporción definida y estandarizada de oxígeno y combustible. Cuando hay más oxígeno que combustible, se pierde potencia y algunas cosas funcionan indebidamente. Cuando hay poco oxígeno, el gasto de combustible puede incluso triplicarse, el motor se recalienta y pudiera incluso fundirse. Las piezas eléctricas suelen dañarse cuando ocurre eso.

El sensor de oxígeno suele estar en la salida de escape del motor y se encarga de monitorizar que esa proporción entre oxígeno y combustible se esté dando de acuerdo a lo que el fabricante indica. Y si no, saltará las alarmas indicando el fallo, lo que ayuda a prevenir todo lo que se ha dicho antes.

Sensor MAP

El sensor MAP o medidor de presión del múltiple es un sensor imprescindible para el correcto funcionamiento de un coche.

Su función está relacionada con las bujías, los inyectores, pistones, pero más que nada con el múltiple o distribuidor, en cuanto a la entrega óptima de combustible según las necesidades de potencia determinada del motor. Es un sensor muy potente, ya que monitoriza segundo a segundo la presión dentro del sistema de admisión de combustible, para entregar la cantidad adecuada -enviando previamente una señal a los inyectores-.

Su incorrecto funcionamiento deriva en fallas de encendido, pérdida de potencia, consumo exagerado de combustible y, más comúnmente, la señal de Check Engine en la centralita. El humo negro o incluso un motor que se detiene abruptamente son otras consecuencias de que este sensor no está haciendo su trabajo.

Sensor TPS

Otro de los más conocidos, por su incidencia en la conducción, es el sensor TPS. Llamado sensor de posición del acelerador, se encuentra justo en la base de la mariposa de aceleración. Envía señales eléctricas al sistema de inyección de acuerdo a qué tanto está pisando el acelerador el conductor.

De más está decir que cuando no funciona correctamente la proporción de pisado del acelerador y la potencia del coche no mostrarán ninguna coherencia.

Todos los sensores de un coche son indispensables, aunque no se crea. Además, pese a lo que se quiera pensar, son muy fáciles de mantener gracias a que su mantenimiento es centralizado gracias a las herramientas de diagnóstico, presentes en talleres autorizados, que calibran tanto la centralita como los sensores, devolviéndoles su funcionamiento óptimo.

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