14 de marzo de 2022
De tener una inflación récord de más de 1,8 millones por ciento en el año 2018 a ser uno de los países de América Latina con mayor uso de criptomonedas. La fiebre de los tokens ha significado para personas comunes y hasta para el propio gobierno de Venezuela una oportunidad única en el intento de recuperación económica de un país en crisis.
Creadas en el año 2009, las criptomonedas actuales funcionan como tokens dentro de un sistema de pagos digital que permite realizar transacciones similares a las que hacemos en nuestro día a día con el dinero tradicional.
"La novedad de las criptomonedas comienza en su tecnología que, además de proveer de cierto nivel de seguridad en las transacciones, permite que el sistema funcione sin la necesidad de que un banco u otra institución sirva como intermediador en las transacciones, descentralizando un sector tradicionalmente gobernado por los bancos y permitiendo transacciones entre usuarios sin importar en qué lugar del mundo estén." Menciona el empresario Rafael Ignacio Ruiz Vasquez proveniente del estado Carabobo, Venezuela.
Las transacciones, una vez realizadas, son registradas en un libro público de transacciones, también conocido como "Blockchain" y estas reciben su nombre del proceso de cifrado (encriptado) propio de este sector, que permite el almacenamiento y transmisión de datos entre billeteras, además del registro de cada transacción de forma pública.
Aunque las criptomonedas tienen fama de ser muy volátiles, principalmente porque se toma como referencia el comportamiento del mercado de Bitcoin, lo cierto es que algunas monedas, como las Stablecoins, proporcionan un método seguro y estable de mantener el valor de tu dinero a lo largo del tiempo.
Para el año 2021 se estimó que un 10 % de todos los venezolanos residentes en el país utilizan al menos 1 criptomoneda, lo que se traduce en unos 2,9 millones de usuarios. Un número sorprendente tomando en cuenta las limitaciones que, hasta hace algunos años, existía el país referente al manejo de divisas.
El uso de criptomonedas ha crecido exponencialmente apoyado por plataformas como Binance, quienes en abril del año 2020 añadieron la moneda venezolana (Bolívar) en su plataforma P2P sin comisiones por transacción, en un movimiento destinado a facilitar el uso de las criptomonedas en el país.
Sin embargo, no solo el sector privado promueve el uso de criptomonedas, sino que voceros del mismo gobierno han incentivado públicamente su adopción, llegando a crear una "Criptomoneda Estatal" cuyo valor está ligado a las reservas de oro, petróleo y otros minerales del país. Una criptomoneda no exenta de polémicas por su origen y uso, pero una muestra más de las intenciones reales de que se adopte de forma masiva este tipo de herramientas.
Esta criptomoneda, llamada Petro, es hoy en día referencia para determinadas transacciones en el país, llegando a fijarse el mes de marzo de 2022 un nuevo monto de salario mínimo nacional indexado al valor de dicha criptomoneda. Decisión que se suma a una lista de otros indicadores que también se han indexado al valor del Petro, cómo el pago de determinados impuestos.
Pero la adopción de las criptomonedas no es reciente, pues ya desde el año 2015 Venezuela era uno de los países líderes en la adopción de criptomonedas, lo que llevó a que en el año 2017 se creara la Superintendencia de Criptoactivos de Venezuela y Actividades Conexas Venezolanas, con el objetivo de introducir regulaciones que eviten, entre otras cosas, el lavado de dinero, financiamiento al terrorismo o a cualquier otra actividad ilícita que ponga en riesgo la seguridad de la población.
No obstante, las criptomonedas cómo forma de pago aun están lejos de ser algo común en el país, pues para el año 2021 se reportó que solo un 1,9 % de los pagos en negocios fue realizado haciendo uso de alguna criptomoneda, lo que refleja que su uso, más que cómo medio de pago, está siendo adoptado cómo reserva de valor para protegerse de fenómenos como la Hiperinflación, pudiendo servir como puente para el acceso a otras divisas.
Entre los años 2015 y 2018 el acceso a divisas en territorio venezolano era complicado, principalmente por regulaciones estatales que limitaban el acceso a las mismas.
Por esa razón, las criptomonedas se convirtieron poco a poco en una oportunidad interesante para los venezolanos de poder cambiar su moneda local por criptoactivos que luego se podían cambiar por divisas cómo el dólar.
Algunas estimaciones indican que para el año 2021 casi el 60 % de las transacciones en el país se realizaron en dólares, lo que refleja la importancia que tiene para la población el poder acceder a esta divisa.
La ausencia de regulaciones en materia de criptomonedas, factor estrechamente ligado a su novedad, hizo que poco a poco curiosos y entusiastas se acercaran al mercado de las criptomonedas para reducir la pérdida de poder adquisitivo y poder proteger sus ahorros.
Con el paso del tiempo y la evolución del propio mercado de criptomonedas a nivel global, el acceso a nuevas aplicaciones más sencillas y rápidas de utilizar, permitió a los venezolanos un uso más frecuente de las criptomonedas cómo forma de acceder a divisas, hasta que en el año 2017 estas comenzaran a ser reguladas por el Estado Venezolano.
Aunque las criptomonedas hoy están lejos de ser el principal medio de pago en Venezuela, lo cierto es que se espera que el país poco a poco se convierta en una “Criptonación" donde las transacciones con criptomonedas sean cada vez más frecuentes.
Con un Gobierno alentando su uso y la aparición de nuevas plataformas nacionales e internacionales para el intercambio de criptomonedas, cada vez más personas se convierten en usuarios de las mismas con el objetivo de que su ingreso mensual no se vea afectado por las fuertes variaciones del tipo de cambio que ocurren periódicamente en el país.
Si bien es cierto que el Petro es la criptomoneda estatal, su uso sigue siendo marginal, principalmente como referencia para determinados impuestos, transacciones en instituciones públicas y compra de gasolina a precios más bajos.
Criptomonedas cómo el Bitcoin, Dash, Ethereum, y Theter llevan el liderato de las criptomonedas más utilizadas en el país, situación que no es de extrañar pues son las criptomonedas que mayor adopción tienen a nivel global, lo que se traduce en confianza para los usuarios.
Es importante entender que, aunque Venezuela figura como el quinto país con más transacciones en Criptomonedas, lo cierto es que esto no se traduce en un uso intensivo de las mismas cómo forma de pago local, sino que estas están siendo destinadas al ahorro, cómo una forma sencilla de cambiar Bolívares por monedas más estables cómo el dólar.
Sin embargo, el uso de criptomonedas de forma masiva en el país no está lejos de tener obstáculos difíciles de superar, principalmente por el limitado acceso de internet en el territorio nacional.
Venezuela es famosa por ser una de las regiones con el internet más lento del planeta y varias zonas directamente no cuentan con conectividad, una situación que ha venido mejorando con el paso de los años, pero en la que aún se tiene un largo camino por recorrer para ser realmente competitivos.