19 de abril de 2024
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¿Cómo serán las casas del futuro?

¿Cómo serán las casas del futuro?

Redacción - 2 de noviembre de 2017

Las llaman smart cities, ciudades conectadas donde la información rige los procesos. Pero ¿qué ocurre con las viviendas? ¿En qué tipo de casas viviremos el día de mañana? Hemos reunido a los expertos en construcción, equipamientos, tecnologías de la información e investigadores para conocer cómo será la casa del futuro.

A pesar de lo que nos venden en las películas y simulaciones, la casa del futuro será muy similar, en apariencia, y más eficiente en su funcionamiento, comentan desde Klicarquitectos, estudio de arquitectura en málaga responsable de la ejecución de importantes e innovadoras construcciones.

La bioconstrucción, aseguran, no es una nueva tendencia. Los arquitectos e ingenieros de edificación llevan años investigando sobre los materiales conocidos y los nuevos materiales. A lo largo de todo el globo existen proyectos piloto, en muchos casos viviendas propias de los arquitectos, remarcan, en los que se lleva a obra las teorías.

Porque su máxima parte de la premisa que la investigación real es aquella que se traduce en una mejora en las condiciones de los ciudadanos.

Más allá de la domótica

Así, los movimientos como passivehouse han puesto el foco en la optimización energética. Las viviendas construidas bajo sus principios, explican los arquitectos que aplican esta modalidad constructiva, ahorran energía, llegando a minimizar los consumos de calefacción o aire acondicionado.

¿Significa esto que no las utilizan? Su respuesta es contundente. Al contrario. Sobre todo ahora que parece que el cambio climático es una realidad palmaria, los aumentos de temperaturas harán que estos suplementos

¿Alguna recomendación? En la capital, nos recomiendan como los mejores precios en instaladores el aire acondicionado mondrey madrid, que aseguran, tiene los mejores precios de Madrid.

La gran ventaja de estos complementos necesarios radica en que si bien sí que necesitan electricidad o combustibles, los avances en investigación sobre las energías renovables demuestran que en un futuro inmediato, también serán la fuente energética básica de la vivienda.

Hace unos años, comentan desde Comercial Mascaro desde las Islas Baleares, aquellos que construían su vivienda con algunas instalaciones de energías solar, los llamaban locos. Hoy, la energía solar fotovoltaica en Mallorca, y las energías renovables en general, demuestran que las viviendas y edificios pueden ser autosuficientes y cogeneradores.

Un campo donde esta realidad se hace más evidente es en la producción industrial. Señalas, ampliamente, como responsables de gran parte de las emisiones de contaminantes a la atmósfera, la industria está acometiendo una profunda transformación en sus sistemas de alimentación de energías para la producción.

No en vano, explican los ingenieros, las primeras industrias nos enseñan que el hombre siempre ha buscado en la naturaleza sus fuentes de energía y subsistencia. Siguiendo los ejemplos de las norias y molinos de viento, la refrigeración industrial también adopta nuevas infraestructuras y diseños eficientes y energéticamente sostenibles para productos como la cámara frigorífica industrial, explican desde camarasfrigorificas.es.

Aunque la domótica será clave

La domótica o aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación a la gestión de procesos en el hogar, nació oficialmente diez años atrás. Elevada a la categoría de revolución, su presencia ha sido más bien silenciosa.

Surgió en un momento en el que la Inteligencia Artificial, explican los investigadores, aún estaba en pañales. De hecho, fue una primera aplicación práctica de las teorías de investigación de décadas anteriores. Sin embargo, su desarrollo no ha sido parejo al de otras tecnologías hermanas, por lo que su expansión se ha visto limitada por el elevado coste de inversión inicial.

El gran problema, apuntan, reside en que no se ha sabido comunicar los beneficios y oportunidades de una gestión automatizada del día a día. Así como en la industria la domotización se ha transformado en automatización real, en el día a día de los ciudadanos aún es residual.

Gran parte de la robótica tiene mucho que ver en el desarrollo dispar de la domótica entre uso particular y productivo. Hoy, añaden, se toma como algo normal e innovador que una empresa invierta en robots y automatismos que ejecutan órdenes programadas, sin percatarse de que precisamente, la domótica trata de esto.

Un lenguaje entre sensores, códigos y elementos tecnológicos que ayudan a los ciudadanos a crear un hogar más eficiente. Más allá de controlar las persianas o puertas, los desarrollos demóticos se aplican a detalles inapreciables como el control de las cañerías y grifos, seguimiento del estado de los cuadros eléctricos, y un largo etcétera.

Las empresas especializadas en domótica reconocen que si bien en Europa la asimilación ha sido un éxito, en España aún queda mucho camino por recorrer. Quizás, añaden, porque la industria no ha sabido comunicar en qué consiste realmente la domótica y cuál es el impacto que tiene en el día a día de los ciudadanos.

Antes esta situación, los expertos reclaman un compromiso de todos los agentes implicados para concienciar y apoyar nuevas líneas de investigación que devengan en proyectos de aplicación real en la vida diaria de los ciudadanos, "más allá de la regulación de las persianas".

Del mismo modo, reclaman una formación especializada en la rama, ya que, aseguran, actualmente no existe titulaciones oficiales en las escalas formativas superiores, y se limitan a certificados de profesionalidad que no resuelven la demanda del sector en cuanto a desarrollo y que expulsa a personal con baja cualificación.

Insisten en que una formación investigadora conjuntamente con proyectos prácticos enriquecería el campo y abriría nuevas vías de desarrollo transversal con aplicaciones ya testadas como los automatismos industriales, pero adaptados a las viviendas particulares.

Lo cierto es que a día de hoy, la democratización de estos sistemas se vislumbra en el largo plazo, en tanto que opciones constructivas basadas en nuevos materiales gana fuerza y peso.