Miguel Ángel Olimpo - 12 de enero de 2018
Tienen razón los que aseguran que gracias a los ciclistas urbanos, las vías, tomadas durante años y años por los coches han vuelto a los ciudadanos, pero España es un país que está muy por detrás de otros europeos por lo que se refiere a tráfico ciclista.
Las grandes ciudades como Barcelona y Madrid sí las están defendiendo como una opción de transporte mucho más sana para quien la realiza y sostenible para todos y en respuesta a estas medidas el alquiler de bicicletas ha subido ostensiblemente en los últimos años.
Los problemas con los que se encuentran los que van en bicicleta por las grandes ciudades son de orden práctico. El paisaje urbano está dominado por el tráfico rodado y todo está concebido para satisfacer a los conductores de coches y motos y la aparición de las bicicletas ha podido generar problemas de orden técnico, del mismo modo que ha enfrentado, en cierto modo, a conductores de bicicleta con los de vehículos.
Pero lo que impera es una vida más sana y sostenible y acabar en la medida de lo posible con la contaminación urbana y eso se consigue yendo en bicicleta por las ciudades.
Los propios madrileños son los que más usan las bicicletas
El alquiler de bicicletas en madrid no para de crecer y esto ha auspiciado el turismo ecológico y responsable, que es el que llevan a cabo los que realizan tours por las ciudades en bici. Es un modo de conocer los lugares estando totalmente en contacto con ellos, pudiendo parar cuando a uno le apetezca y disfrutar del grupo y del aire libre.
Las ciudades están llenas de tesoros escondidos y Madrid es una de ellas, una capital llena de vida que debe de conocerse de este modo para entenderla mejor y así disfrutarla. Y si hace unos años los que más alquilaban este medio de transporte para conocer Madrid eran los turistas extranjeros, en la actualidad son los propios madrileños los que más usan las bicicletas, si no para conocer la ciudad, si para trasladarse de un lugar a otro.
Conocer Madrid a través de tours en bicicleta
Los que se deciden por los tours pueden contar con guía o pueden ir sin él y entre los más demandados están el del Parque del Retiro, donde conocer uno de los espacios verdes más bellos de la ciudad y poder circular libres de otros vehículos contaminantes o el del Santiago Bernabéu, a cuestas con la ilusión de descubrir uno de los escenarios del fútbol más famosos de todo el mundo.
También se puede conocer el Madrid de los Austrias en bicicleta y sumergirse en la historia y el arte de la ciudad medieval y antigua o poner a tope la bici para hacer deporte mientras se va rodeando el río Manzanares. Hay mucho más, porque las empresas de alquiler de bicicletas customizan los viajes a demanda y al gusto de los deseos de sus clientes.
Los tours en bicicleta para grupos pasaron de ser una opción turística para conocer la ciudad a implementarse como una actividad de ocio que realizar en grupo los fines de semana por el mero afán de disfrutar del aire libre, de hacer un poco de deporte y de echarse unas risas con la pandilla.
¿Es solo una moda o una actividad que se acabará por imponer?
Parece ser que será esto último, una actividad que quedará instaurada y que parte de la concienciación cada vez mayor de una parte de la población de la necesidad de llevar una vida más sana y sostenible, algo que trasciende las modas y es un deseo y hasta un modo de vivir.
Muchos jóvenes hacen tour en bicicleta, no para conocer la ciudad sino para desplazarse por ella simplemente porque les gusta practicar deporte y disfrutar del aire libre y cada vez son más.
Como hemos dicho antes, España llega tarde a tener bicicletas en las ciudades comparandola con otros países de Europa, pero llega entusiasmada a ello y ya existen agrupaciones de ciclistas urbanos que tratan los problemas comunes en los que se pueden encontrar, uniendo fuerzas contra los titanes de cuatro ruedas.
El paisaje urbano se va modificando poco a poco al integrar en él las bicicletas y ante eso los conductores tienen que bajar sus prisas y acomodarse a ellas, así como los motoristas.
Mientras tanto, los más avispados y sagaces ya han visto una beta de negocio en las bicicletas. No es nada nuevo, sino más bien recuperar un modo de hacer que ya hizo historia en su día, la de hacer publicidad en bicicleta.
Dar visibilidad a marcas y productos a través de las bicicletas
La publicidad en bicicleta es un modo muy efectivo de llegar al cliente final de un producto o servicio. ¿Recuerdan los hombres anuncios? De dejar un cartel en un lugar en concreto a moverlo por la ciudad en bicicleta hay mucha diferencia.
Cada empresa busca el modo de publicitar su producto a través de las bicicletas o las usan para sus repartidores de folletos o de merchandising. Si se tiene poca imaginación y se sabe que el cliente potencial es el peatón de cierta zona de Madrid, la empresa de alquiler de bicicletas madrid también cuenta con un servicio extra, un departamento de marketing que crea estrategias de publicidad para sus clientes partiendo desde cero.
Las calles están siendo devueltas a los ciudadanos, tal y como aseguran los ciclistas urbanos y todavía queda mucha revolución por hacer para mejorar el aire de las ciudades y disfrutar del deporte al aire libre en un entorno de vértigo, pero los publicistas no quieren si no explotar al máximo la posibilidad de dar visibilidad a marcas y productos a través de las bicicletas.
Vestir a los ciclistas de determinada manera y que estos rueden alrededor de los centros neurálgicos es el modo tradicional de unificar un mensaje, pero para que la publicidad sea de lo más eficaz en un mundo en que vivimos bombardeados por ella, el cliente potencial debe poder interactuar con quién da el mensaje ¿Cómo hacerlo? Marcas como Nescafé ya lo han logrado. Y son muchísimas más las que usan este tipo de publicidad directa.
Un modo más sostenible de vivir está surgiendo para sentarse.
