24 de febrero de 2018
Como padres responsables de la educación de nuestros hijos, es nuestra obligación reconocer la importancia de la literatura en la etapa infantil e incentivar en los niños la formación del hábito de la lectura a una edad tempana, es decir, en la infancia. La literatura infantil juega un papel fundamental y es el camino que lleva al niño a desarrollar su imaginación y a expresar sus emociones y sentimientos de forma clara, significativa e inequívoca.
La contribución que hace la literatura infantil en el desarrollo social, emocional y cognitivo del niño es una pieza clave en su desarrollo. A lo largo de los años, la lectura ayudará a contribuir en la formación de un niño crítico, responsable e interactivo con la sociedad que lo rodea, y en este sentido no podemos dejar pasar por alto que, independientemente del papel que juegan las escuelas en todo el proceso, las primeras personas responsables de incentivar en el hijo el hábito de leer son los padres.
Es sumamente hermoso el tiempo que padres e hijos pasan leyendo juntos, no solo porque es una experiencia compartida que ayuda al aprendizaje, sino también porque hace que se estrechen vínculos íntimos y emocionales. Para los pequeños, tener unos minutos del día reservados para la lectura lo convertirá en uno de los momentos más esperados.
Debemos ser conscientes, en nuestra labor como educadores de nuestros hijos, de que un niño que lee va a ser superior en muchos sentidos, sacando a la luz la mejor versión de él mismo. Practicar la lectura ayuda a aumentar el vocabulario, a familiarizarse con la escritura, con la pronunciación exacta de las palabras, mejora la facilidad de comunicación, ayuda a corregir las faltas de ortografía, aumenta la capacidad de comprensión, fomenta la imaginación y la capacidad del niño para la resolución de problemas, un niño que lee es un niño feliz y será un adulto libre y responsable.
Los primeros pasos en la educación de niños lectores se deberán dar de la mano de los padres, mientras estos le leen cuentos en ese momento especial que han reservado para sumergirse en el mundo de la fantasía, donde todo tiene cabida, lo más normal será a última hora del día para que el joven se sumerja en el mundo de los sueños, relajadamente, con la voz cadenciosa de sus padres y el poder de la imaginación de la literatura.
Posteriormente, se irá buscando la autonomía del niño para que él sea capaz de leer por sí mismo, aunque no se debe abandonar el momento compartido de leer un libro entre padres e hijos o al menos retrasarlo todo lo posible. De hecho, cuando el niño sea capaz de leer, se pueden turnar para leerse párrafos el uno al otro y no perder ese momento familiar tan hermoso y especial.
De entre los distintos métodos que existen para facilitar al niño el aprendizaje de la lectura, la cartilla para aprender a leer es un método que se ha utilizado desde siempre para iniciar con éxito a los niños en el mundo de las letras, las sílabas y las palabras hasta que son capaces de leer oraciones completas. La cartilla de lectura ayuda a aprender a leer a los niños y es un recurso educativo que ha demostrado su eficacia a lo largo de los años, aunque evidentemente hayan ido renovándose con el paso del tiempo.
Para fomentar la lectura en el niño y enseñar a leer, es sumamente importante el ejemplo de los padres como lectores activos que disfrutan con un libro entre sus manos. Debemos recordar que aprender a leer requiere de un esfuerzo y una concentración por parte del niño y este debe recibir el estímulo suficiente para aceptar el reto. Sin lugar a dudas, no hay mejor motivación que compartir con en familia momentos de felicidad rodeados de libros. Una buena librería con libros siempre al alcance de los niños es una herramienta de gran eficacia para que ellos mismos se interesen por la literatura.
El aprendizaje de la lectura en el aula
Por otro lado, en el ámbito de la educación reglada, la escuela busca conocer y desarrollar distintos métodos para que los niños desarrollen la habilidad de la lectura y de la escritura.
Para ello se actualizan y revisan constantemente los libros para aprender a leer y se desarrollan nuevas lecturas para aprender a leer, buscando siempre como resultado los mejores libros para enseñar a leer. Pero un denominador común en todos los métodos de acercamiento a la lectura es que el hecho de contar cuentos desde la más temprana edad, influye en la transformación de un niño hasta convertirse en un adulto activo, responsable de su aprendizaje y que es capaz de comprender e interactuar en el contexto en el que vive.
A veces, a pesar de conocer las numerosas ventajas que la lectura reporta en los niños, no sabemos como padres y educadores como enseñar a leer a un niño, pero ahora gracias a la gran ayuda que proporciona internet, tiene al alcance de un solo click toda la información que necesitas. En este mismo enlace que acabamos de referenciar, encontrarás consejos para enseñar a leer y métodos para enseñar a leer. Infórmate si no sabes por dónde empezar y no prives a tu hijo de los beneficios que la lectura traerá a su vida.
Es una verdadera pena que, a pesar de la gran importancia que la literatura ejerce en la vida de un niño, tanto en su desarrollo emocional como en la capacidad de expresar mejor sus ideas, a los niños en general no les gusta leer y la mayoría lo hace por obligación. Una de las piezas claves en ese sentido es el ejemplo que le den los padres, pues si los pequeños los ven disfrutar con la lectura, los libros despertarán su interés.
Otros recursos que estimulen es buscar de pequeños cuentos vistosos con dibujos que les atraigan y, a medida que crecen, respetar sus gustos y dejar que sean ellos mismos quienes eligen sus libros de lectura. Los comics y las novelas gráficas pueden cumplir con esta función.