25 de abril de 2024
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Cambia tu vieja bañera por un plato de ducha

Cambia tu vieja bañera por un plato de ducha

Redacción - 3 de agosto de 2018

Los platos de ducha son ya habituales prácticamente en todas las viviendas. Se han demostrado más funcionales que las bañeras en la mayoría de casos. Aún así, las tendencias en decoración de baños apuestan en los últimos años por el uso de bañeras, pero no bañeras como las que solíamos encontrar en la década de los 90, sino modelos de estilo vintage, de gran tamaño y que garantizan un baño cómodo y relajante.

Debemos dejar claro, en cualquier caso, que este tipo de bañeras es frecuente en hoteles o en viviendas donde hay suficiente espacio para instalar este sanitario.

En cuanto a las viviendas de nueva construcción, la gran mayoría incluyen plato de ducha en lugar de bañeras, pero los edificios antiguos o las viviendas de segunda mano, todavía conservan bañeras en el cuarto de baño.

Os comentamos algunas razones interesantes para cambiar la bañera por un plato de ducha.

La seguridad, niños y personas mayores

Si en la vivienda habitan personas mayores o niños, el plato de ducha es una instalación mucho más segura. Además, los fabricantes ofrecen en la actualidad productos hechos con materiales antideslizantes, que persiguen esta idea de evitar accidentes.

Las antiguas bañeras son elementos con mayor riesgo de incidentes. De hecho, está probado que es el lugar de la casa donde las personas con dificultad de movilidad, como las personas mayores, y también los niños, sufren más accidentes.

Para hacernos una idea sobre la gran variedad de modelos existentes para el baño, en la web TratoBarato.com ofrecen modelos de platos de ducha antideslizantes de resina a un precio muy competitivo. La resina es un material antideslizante, fácil de limpiar y de mantener y que ofrece una estética elegante al baño.

Esta web está especializada en equipamiento para las diferentes estancias de la vivienda, pero sobre todo en el baño, de modo que no es inusual encontrar mamparas de ducha de cristal, así como otros elementos de ducha y bañera.

El ahorro económico

Un segundo motivo para decantarse por el plato de ducha en lugar de la bañera es el ahorro económico. La obra de instalar una bañera es mucho más costosa y larga que la de optar por un plato de ducha.

Incluso si nos decidimos por una bañera de estilo vintage, que no van sobre el suelo o anclada a la pared sino que es un tanque independiente, sale más rentable la ducha, pues estos sanitarios tienen un precio elevado.

Lo más importante en este caso es que, al cabo del año, el ahorro en agua y electricidad o gas supone una cifra muy importante pues en un solo baño se puede llegar a gastar el agua de 10 duchas.

Espacio e higiene

En caso de tener una vivienda de grandes dimensiones, o un baño con un tamaño suficiente, el espacio no es un factor limitante. Sin embargo, para baños pequeños, el plato de ducha es siempre la mejor opción, pues ocupan menos espacio y se adaptan muy bien a espacios reducidos.

El cambio de bañera por plato de ducha es una forma de ganar espacio en el baño, y por tanto comodidad.

En cuanto a la higiene, la ducha es mucho más recomendable. Las bañeras pueden causar infecciones vaginales a las mujeres y, en el caso de la ducha, se puede alternar con agua caliente y fría para mejorar la circulación de la sangre. Un punto positivo extra para la ducha es que arrastra mejor las impurezas.

Comodidad y estética

En el primer punto hablábamos de la seguridad, pues este está muy relacionado. Con el plato de ducha se eliminan barreras arquitectónicas y se facilita la autonomía de personas mayores y con movilidad reducida. Así, ganan en autoestima y autosuficiencia.

Y salvando esta nueva tendencia de bañeras estilo vintage, los platos de ducha están ganando la partida, pues ahora tienen diseños muy modernos que revalorizan la vivienda. Las opciones decorativas para duchas son mayores que para bañeras.

Limpieza y tiempo

Los nuevos platos de ducha y mamparas son muy cómodos de limpiar, pues muchos de ellos incluyen tratamientos antibacterias y antimoho. De este modo se evita que se acumule la suciedad y la limpieza es mucho más cómodo.

Esto hace que tengamos que dedicar menos tiempo a esta tarea. Y si hablamos de tiempo, que es tan valioso en la sociedad actual, una ducha es siempre más corta que un baño, al ducharnos ahorramos tiempo, que podemos dedicar para otras actividades más prácticas.

En el caso de tener que instalar plato de ducha o bañera, cambiar un plato es una tarea mucho más rápida que hacer lo propio con una bañera.

La cuestión ambiental

El último punto que decanta la balanza en favor del plato de ducha es la cuestión ambiental. Al necesitar menos agua se consume menos energía y esto, además de suponer un ahorro económico, es también un uso más sostenible de los recursos naturales.