Redacción - 21 de septiembre de 2018
Aunque la ley exige la presencia de unos determinados extintores en los negocios, lo cierto es que los extintores de CO2 están demostrado ser mucho más eficaces para apagar cualquier conato de incendio que pueda surgir.
Es algo completamente necesario para cualquier negocio para evitar perderlo todo por un fatídico incendio que incluso pueda poner en peligro la vida de los empleados del local u oficina. Es por ello por lo que comprar extintor co2 está totalmente recomendado, y es que cuenta con un funcionamiento aún más potente que los reglamentarios extintores de polvo ABC de 6 kg.
Así que si están pensando en comprar extintor de dioxido de carbono es conveniente conocer a priori cómo es su funcionamiento y por qué es tan importante contar con uno en tu local, negocio u oficina.
Los extintores de dióxido de carbono, a diferencia de los de polvo, están formados por este gas en su totalidad que se encuentra comprimido en el interior de la botella. La eficacia fundamental de este tipo de extintores radica en que el CO2 es uno de los pocos gases que puede hacer frente al fuego de forma inmediata, y es que una vez accionado desplaza rápidamente el oxígeno consiguiendo así extinguir el fuego.
Es además un tipo de extintor que sirve para fuegos con diferentes tipos de orígenes ya que es útil tanto para fuegos de clase B, los derivados de gasolinas, aceites o pinturas; como para los fuegos producidos por la corriente eléctrica. Y es que al eliminar toda presencia de oxígeno en torno al fuego este se apaga inmediatamente, pues el oxígeno es el combustible que usa el fuego para mantenerse y propagarse.
Tras descargar el extintor lo único que se aprecia es una nube blanca producida por la compresión del dióxido de carbono. Y es que el dióxido de carbono expulsado enfría el aire a una temperatura que puede incluso alcanzar los 80 grados centígrados bajo cero. Por ello es importante extremar las precauciones para evitar quemaduras cogiendo la botella por el punto más alejado de la proyección si es necesario su uso para apagar algún incendio.
A diferencia de los extintores de polvo, los extintores de dióxido de carbono no generan residuos ni tampoco daña ningún elemento en torno al fuego al ser usado. Y es que al tratarse de un gas no dañino evita que se averíen elementos eléctricos como si ocurre con el polvo de los extintores reglamentarios. Tras apagar el fuego el gas se disuelve en el aire y desaparece como si no hubiera ocurrido nada.
Como se puede apreciar, los extintores de CO2 cuentan con interesantes propiedades que lo convierten en el elemento ideal para apagar el fuego en cualquier local u oficina. Es una forma limpia, eficaz y segura de apagar cualquier incendio y su uso está recomendado para todo tipo de fuegos independientemente de su origen.