Redacción - 26 de septiembre de 2018
La apertura de la primera tienda de Primark en Sevilla ha movilizado en miles de personas, en su mayoría jóvenes, que no han dudado incluso en faltar a clase para comprar ropa en el establecimiento situado a los pies de Torre Sevilla, el rascacielos más alto de Andalucía.
A los jóvenes no parece importarles que la compañía haya sido acusada de explotación laboral o que la mayoría de la ropa que ofertan se fabrique en países subdesarrollados con salarios ínfimos. Incluso un usuario de Twitter, que según sus mensajes es universitario, ha informado de que la mitad de los alumnos de su clase han faltado para acudir a la inauguración de la tienda.
Me estoy descojonando porque somos la mitad en clase por la apertura del Primark me cago en vuestros muertos
— Javi. (@JaviFenderGD) September 26, 2018
Otro usuario, el periodista Raúl Solís, pone el foco en el hecho de que la presidenta de la Junta de Andalucía y el alcalde de la ciudad, ambos supuestamente socialistas, celebraran la apertura de la tienda con fuegos artificiales.
Ayer se inauguró en Sevilla un Primark. Estuvieron la presidenta de Andalucía, Susana Díaz; el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el presidente de Caixabank. Celebración con fuegos artificiales de sueldos de 400, 500 y 600 euros y calcetines a 2 euros hechos por niñas esclavas.
— Raúl Solís (@RaulSolisEU) September 26, 2018
Lo vivido hoy en Sevilla no es un hecho puntual, ya que se vivieron situaciones similares en el pasado con la apertura de otras tiendas de la marca en ciudades como Madrid o Barcelona.