Redacción - 5 de octubre de 2018
España ha sido y sigue siendo un país cuya economía ha dependido en gran medida de la buena salud del sector de la construcción. Esto tuvo como gran consecuencia la crisis económica que asoló el país durante años, cuando se inició a partir de 2008.
A raíz de la burbuja inmobiliaria y la alta especulación en el mercado de bienes inmuebles que comenzó ya a finales de los años 90, el resultado fue una brutal crisis económica, alimentada por la crisis de las hipotecas subprime en Estados Unidos, que se tradujo en la pérdida de cientos de miles de empleos, desahucios y ayuda financiera a las entidades financieras que habían invertido en masa en el sector inmobiliario.
Tras muchos recortes y sufrimiento, desde hace ya varios años, la situación económica está cambiando en España. Las cifras del paro se reducen hasta alcanzar niveles casi similares a los que había cuando comenzó la crisis, si bien la pérdida de poder adquisitivo de los españoles es también una constante, se recupera el puesto de trabajo, pero no la calidad del mismo.
Ya a partir del año 2015 se comenzó a hablar de recuperación del sector, basándose principalmente en las reformas y los nuevos modos de construcción, más enfocada hacia la eficiencia energética. En la actualidad son ya muchas las empresas que se han recuperado y muchos inversores ven en el sector de la construcción una posibilidad de ganar dinero, razón por la cual ya comienzan a aprobarse nuevas operaciones inmobiliarias como en el periodo previo a la crisis, lo que hace sospechar que estamos en el inicio de una nueva burbuja económica.
Si llegan buenas noticias para el mundo de la construcción es también gracias al turismo. En los dos últimos años, el uso de la vivienda turística crece de manera meteórica en España. Así, los datos que aporta el V Barómetro del Alquiler Vacacional muestran que este estadístico ha aumentado un 33% en los dos últimos años.
El alquiler vacaciones genera un impacto económico de más de 60.000 millones de euros. En 2017 fueron 62.000. Entre 2016 y 2017, 8.000 millones de euros de todo este importe asociado al alojamiento vacacional fue generado por residentes en España.
Esto, que son buenas noticias para el sector, supone también un gran problema para las instituciones, pues la guerra del alquiler está provocando que muchas ciudades vayan expulsando sus modos de vida tradicional de sus barrios más céntricos. Desde las administraciones insisten en regular y poner trabas a los alojamientos turísticos para intentar controlar la subida excesiva de precios de los alquileres.
Si el sector está regulado, todos los modos de vida pueden convivir, desde los tradicionales que guardan la esencia de los territorios hasta los más turísticos que generan un beneficio económico alto para los territorios.
En un espacio tan asociado al turismo de masas como es el Levante y la Costa Blanca, costablancadreamhome.co.uk ofrece la venta de villas en Moraira, Alicante, una forma de potenciar el sector inmobiliario en Moraira y la Costa Blanca y hacerlo de manera regulada.
En las grandes ciudades, la subida del precio del alquiler está obligando a muchos inquilinos a buscar alternativas en barrios más alejados del centro, donde es mucho más accesible entrar a vivir en una vivienda. En la web VoHome Canillejas, https://vohome.es/, cuentan con una amplia oferta de alquiler de pisos en Canillejas, en el distrito de San Blas en Madrid.
La explosión de alquileres turísticos está provocando también que el precio del alquiler no vacacional, el de residencia, se vuelva casi prohibitivo en muchas ciudades, con especial énfasis en territorios como Ibiza cuando llega la temporada veraniega, en la que las instituciones ofrecen ayuda para los servidores públicos, como profesionales de la sanidad y la policía.
Las reformas, la luz al final del túnel
Aunque los tres últimos años ha sido la época en la que han comenzado a verse desde carreteras nuevas grúas, son las reformas la actividad que ha mantenido con vida la construcción, hasta el punto de que ha sido el sustento para miles de familias y profesionales.
En lugar de construir nueva obra, las reformas son un nicho muy importante. Así lo aseguran desde Aconsa, una de las patronales de la construcción más importantes del país.
En todas las ciudades existen decenas de empresas de reformas. En la capital de Aragón, Reformas Zaragoza propone reformas en zaragoza de locales y oficinas.
Conscientes las familias españolas de la importancia de las reformas, y sobre todo de la menor inversión que requiere este tipo de trabajos, cada vez son más las que se interesan por ellas.
Hoy en día existen reformas muy demandadas: levantar el suelo, pintar las paredes, impulsar medidas de ahorro energético... Entre las tres reformas más comunes encontramos las de pintura, el suelo y cambiar la bañera por un plato de ducha.
La pintura es una reforma básica y que debe realizarse con cierta frecuencia. Es un tema de salubridad, cada cierto tiempo conviene hacer un cambio de color en las paredes, tanto por motivos de salud habitacional como por el apartado estético.
El suelo es otro de esos asuntos que hay que vigilar. Ya sea para cambiar el aspecto del suelo de una habitación o toda la casa, debemos prestar especial atención a este aspecto. Para la renovación del suelo, en hormigón pulido en almería ofrecen pulido con litio, lo que aporta características de impermeabilidad y calidad garantizadas.
Una tercera reforma muy demandada es la de cambiar la bañera por una ducha. Es una obra muy común porque permite ganar espacio en el baño, metros habitables, y permite ahorrar una cantidad importante en agua y electricidad.
Además de estas, otras medidas asociadas con el ahorro energético y económico y que no suponen un importante desembolso es la sustitución de las luminarias de alto consumo por otras led, que aunque son más caras, la diferencia de precio se amortiza en poco tiempo.
