31 de octubre de 2018
La alopecia es una consecuencia de la vejez, y casi siempre tiene un factor hereditario como condicionante más importante. Sin embargo, eso no quiere decir que no podamos retrasar su aparición, y hasta revertir su manifestación en el cabello.
La pérdida del cabello es un padecimiento que afecta al 40% de las mujeres a nivel mundial, siendo una de las patologías predominantes, ya que cualquiera podría sufrirlas. Además, está presente de forma irreversible en el 25% de los hombres, según estudios a nivel mundial. Pero, el hecho de que estén presentes o que sean hereditarias, no indica que no se puedan combatir sus efectos.
A día de hoy son muchos los tratamientos que se utilizan para combatir la caída del cabello. Unos parecen remedios mágicos que se anuncian por televisión a las horas de poco rating. Otros, sencillamente, funcionan. Hoy nos ocupamos de los segundos, de mencionarlos y explicar su funcionamiento.
El tratamiento más popular y utilizado por los españoles para combatir la caída del cabello es el injerto capilar. Tan sencillo como tomar cabello de las zonas donde tenemos, e injertarlo en las zonas donde sufrimos la alopecia.
La facilidad con que podemos explicar el proceso es una de las razones de su popularidad.
Entre sus ventajas está el hecho de utilizar el cabello propio, por lo que no hay riesgo de incompatibilidad. Además, es posible lograr cambios drásticos al cabo de una o dos sesiones, siendo un tratamiento ideal para quienes desean recuperar su cabello.
Sin embargo, el coste del tratamiento (unos 4.000 euros) ha sido el detonante de que muchas personas vean en otros lugares el destino para realizar este popular método. Razón por la que el injerto capilar en Turquía está de moda.
Hacerse injerto capital en este país euroasiático representa un ahorro de hasta el 60%, considerando gastos de viajes y alojamiento.
No obstante, es destacable reseñar que no todas las personas aplican para un tratamiento con injerto de cabello. Por eso, siempre es necesaria la revisión por parte de un dermatólogo.
La acupuntura es una técnica milenaria de procedencia oriental donde, por medio de agujas metálicas, se estimula al cuerpo cambios a nivel sensorial y nervioso, pudiendo el mismo organismo generar funcionamientos que se traducen en aliviar para siempre el dolor de la migraña o conseguir quedarse embarazada.
Por eso, la acupuntura fertilidad es una de las más buscadas en España.
Sin embargo, también se han reconocido sus efectos positivos en personas con alopecia u otros tipos de patologías.
La acupuntura, mediante la estimulación del sistema nervioso, es capaz de incidir positivamente en las células de cualquier tipo.
A diferencia de otros métodos, esta técnica implica mayor número de sesiones, pero no implica la necesidad de pasar por una sala médica o procedimientos con anestesia, que no a todos agradan.
Por sus características, es posible lograr resultados definitivos.
Lógicamente, todos conocemos la acupuntura para quedar embarazada o para liberar el cuerpo de las tensiones. No obstante, es lógico también que a día de hoy puedan seguir sorprendiendo con sus avances.
En personas con o sin herencia a la alopecia, la caída del cabello se comienza a producir por el envejecimiento de las células responsables de mantener la salud del cuero cabelludo y, por ende, el crecimiento del cabello.
Este envejecimiento celular, sin embargo, no tiene por qué ser definitivo. Y menos, si podemos realizar una bioestimulación con plasma rico en plaquetas.
Este procedimiento consiste en "alimentar" a las células del cuero cabelludo de plaquetas, que revierten el proceso de envejecimiento celular y, en cambio, las regeneran de forma que pueden seguir realizando su labor por mucho tiempo.
El proceso, que se realiza mediante mesoterapia, se apoya en los beneficios que las plaquetas, el ácido hialurónico, coenzimas y vitaminas reportan a la salud de las células encargadas del funcionamiento natural del cuero cabelludo.
Este procedimiento es uno de los más provechosos, porque no sólo potencia el nacimiento del cabello, sino que da fuerza al que ya tienes, evitando posteriores caídas.
La caída del cabello es un problema de muchos, sí. Pero no tiene por qué ser definitivo.