Redacción - 7 de noviembre de 2018
A finales de 2017 el sector de las criptomonedas vivía una época esperanzadora. Las principales divisas electrónicas del momento: bitcoin, ethereum o ripple eran portada de muchos medios económicos por la alta volatilidad de los mismos.
Poco importaba que la cotización sufriera alzas y bajas constantes, de hecho esto era justo lo que servía para ponerlas en el candelero. Sin embargo, el año ha ido pasando y la volatilidad de estas divisas ha ido bajando. El bitcoin, en algún momento, llegó a rebasar el precio de los 14.000 dólares por unidad, y con el resto de monedas virtuales ocurrió algo similar, aunque con precios más bajos.
Casi un año después de esas noticias, las monedas virtuales se han estabilizado y su valor se ha ido reduciendo, quedándose lejos de la cotización que alcanzaba hace 12 meses.
A principios de noviembre, el bitcoin ronda los 6.400 euros mientras que el ethereum se cifra en 455 dólares. A finales de 2017, esta cifra su multiplicaba por dos. En el informe trimestral del Observatorio de Digitalización Financiera de Funcas "Criptomonedas, Evolución y Tendencias", se indica que la caída del valor de las divisas ha sido del 3% con respecto al valor al cierre del primer trimestre y del 48% con respecto a los inicios de año.
En CoinmarketCap, uno de los principales portales en los que encontrar información actualizada referente a las criptodivisas, a fecha de 30 de junio, el criptomercado estaba compuesto por 1.610 activos cotizados, lo que significa que había más de 1.600 criptomonedas en activo.
Además de bitcoin, ethereum o ripple, que son tres grandes divisas que atrapan la atención de muchos inversores, si podemos destacar una que ha crecido de manera exponencial en este último año esa es EOS, que ha incrementado su valor en un 49%. En el lado contrario nos encontramos con litecoin, otra moneda de las consideradas como referencia, pues esta divisa ha sufrido una depreciación del 32%.
En el caso del bitcoin, la principal criptodivisa hasta la fecha, durante el tercer trimestre registró una capitalización inferior en un 9% con respecto a los tres meses anteriores.
A pesar de que los datos de estas divisas son, en general, peores que los de hace un año y las previsiones de crecimiento no se han cumplido en muchos casos, el ansia por invertir en criptomonedas sigue estando muy latente en los mercados.
Por norma general, el prototipo de inversor medio de este tipo de mercados es una persona que no suele invertir con asiduidad en bolsas, fondos, bonos o materias primas. Aun así, la capitalización durante el tercer trimestre del total de criptomonedas ha superado los 270.000 millones de euros en todo el mundo.
El interés creciente por las criptomonedas sigue estando muy presente, aunque las cifras de cotización de estas divisas sea inferior con respecto al de hace un año. En internet podemos encontrar numerosas guías para comprar criptomonedas, de modoq eu si queremos comprar criptomonedas basta con darnos una vuelta por la red de redes, aunque eso sí, seleccionar bien a qué fuentes acudir en caso de interesarse por comprar criptomonedas en España o cualquier lugar del mundo.
De todas las divisas, la más conocida sigue siendo el bitcoin, pues está considerada como la puerta de acceso a este universo. En el caso de comprar bitcoins o vender bitcoins es adecuado acudir a fuentes de garantía. Esta operación incluso se puede hacer de manera telemática, por ejemplo, comprar bitcoins con PayPal.
Hasta junio de 2018, que es cuando se tienen datos más actuales, más de la mitad de las divisas virtuales de las que se tiene información han sido constituidas en territorio extranjero, mayoritariamente en territorios con regulación favorable como Suiza, Gibraltar, Singapur o Estonia. Esto muestra que, a pesar de ser divisas con "nacionalidad española", han preferido constituirse en lugares con una regulación más acogedora.
No obstante, en España y a pesar de que las autoridades advierten continuamente de los riesgos de este tipo de inversiones, un 42% de las ICOs de criptomonedas, ofertas iniciales de lanzamiento, se han producido en territorio nacional.
Con todos estos datos la pregunta clave es si es aconsejable invertir en este tipo de mercado. La respuesta, según la opinión de los expertos, es clara, un sí rotundo, aunque con matices.
La inversión en criptomonedas es una buena apuesta, siempre que se considere como un negocio a largo plazo. Desde principios de 2018, el bitcoin, la principal moneda vitual, parece tener un suelo de unos 6.000 dólares, valor en el que rebota de manera repetida cuando alcanza ese nivel.
El descenso continuado durante este año de estas monedas ha permitido en los últimos meses alcanzar un precio estable que permite a los inversores entrar en niveles razonables.
