Redacción - 10 de noviembre de 2018
María Núñez Bolaños, la juez que sustituyó a Mercedes Alaya tras ser ésta apartada repentinamente y mediante engaños, como ella misma ha denunciado, de los casos ERE y formación, ha tomado declaración a imputados y testigos a toda velocidad, sin dejar que dieran más datos.
La magistrada nunca antes había llevado casos similares y no se apartó del caso a pesar de que su cuñada trabaja en la Agencia IDEA, zona cero de la corrupción, controlando precisamente las transferencias presuntamente irregulares de los ERE.
El pasado viernes, cító a declarar a 16 investigados y testigos sobre el expediente de ayudas de Delphi, de 258 millones de euros de dinero de los andaluces que la Junta dio presuntamente de forma irregular.
Según detalla ABC, entre la comparecencia de los citados apenas hubo 5 o 15 minutos interrumpiendo sus intervenciones cuando se extendían a a hora de dar información sobre dicho ERE.
Daniel Alberto Rivera, exdirector general de Trabajo, fue uno de los citados. Cuando iba a citar el listado de prejubilados que se llevaron las subvenciones públicas, a preguntas de esta letrada del PP Lourdes Fuster, la juez cortó en seco su esta información: «No hace falta que usted cuente nada más».
La letrada hizo constar su protesta porque precisamente estaba interesada en conocer cómo se había realizado el listado de prejubilados en un ERE donde se habían metido intrusos.
Viendo que la declaración era larga, la instructora también pidió a fiscalía para que fuera al grano porque, según dijo, si no «estamos aquí hasta las tres de la tarde», indicaron fuentes presentes en las declaraciones.
