13 de noviembre de 2018
En España contamos con aproximadamente un millón y medio de estudiantes matriculados en la universidad, ya sea primer o segundo ciclo de grado o máster. Estos datos corresponden al curso académico 2016-2017. De esa amplia cantidad de estudiantes, unos 100.000 son extranjeros y más de 300.000 estudian fuera de su provincia de origen.
Esto significa que, al menos más del 20% de los estudiantes deben residir durante el curso escolar en una vivienda que no es la suya propia, salvo aquellos casos en los que el estudiante fuera de su localidad habitual disponga de otro alojamiento en la ciudad de estudio. Pero esto no acaba ahí, ya que muchos de los matriculados en la universidad que estudian en su provincia de origen lo hacen alojándose en pisos de estudiantes o residencias, y no es un vivienda habitual.
Esto lleva cada año a miles de jóvenes a planear su curso escolar en lo que se refiere a alojamiento. Muchos optan por compartir piso en ciudades pero en otros casos la opción escogida es una residencia universitaria.
La residencia universitaria es la opción más cómoda y sencilla, pues cubre buena parte de las necesidades del estudiante – alimentación, limpieza, internet -, y con menos sorpresas financieras.
En un piso de estudiante, los gastos no son siempre fijos, pues existen gastos variables relacionados con servicios opcionales como puede ser la lavandería y los gastos comunes.
En España existen cerca de mil centros residenciales que ofrecen más de 70.000 plazas de alojamiento. A esto hay que sumar las más de 23.000 plazas de los 185 colegios mayores, todos estos son datos de la consultora inmobiliaria Jones Lang Lasalle.
Es cierto que el alojamiento en un piso compartido es una opción más económica en algunos casos que la residencia, pero vemos a diario que la burbuja del alquiler crece y desde las administraciones no son capaces de ponerle freno, lo que hace que esa diferencia de precio entre el piso compartido y la residencia de estudiantes sea cada vez menor.
Un último aspecto interesante de las residencias es que existen alternativas dentro de esta opción de alojamiento que permiten la pensión completa, lo que es una forma de economizar tanto en dinero como en ahorro. Además, el estudiante en una residencia universitaria no debe preocuparse por las condiciones restrictivas de ciertos contratos de alquiler, como el tiempo de permanencia, las finanzas o los avales.
Una vez conocidas las ventajas de la residencia universitaria, la cuestión es, ¿cómo elegir entre las decenas de opciones que hay en muchas ciudades españolas? Para esta pregunta BuscoResi tiene la solución.
Al igual que existen comparadores web de vuelos o de alojamientos turísticos, BuscoResi es un buscador de residencias universitarias. En su web podemos acceder a numerosas residencias universitarias. El objetivo de esta web es servir a los usuarios de comparador de residencias universitarias.
No es nada fácil tomar una decisión de este calado, pues el estudiante debe valorar aspectos tan relevantes como el precio, la cercanía al centro de estudio, la ubicación de la residencia o las facilidades que ofrece el alojamiento.
En BuscoResi ofrecen amplia información sobre las principales ciudades universitarias españolas, los centros de estudio y el coste de vida medo en cada una de estas ciudades.
Madrid es, sin duda, el centro neurálgico de las universidades en España. No es una ciudad universitaria al uso como pueden serlo Salamanca, Granada o Santiago de Compostela, pero sí es el lugar que más estudiantes acoge. En Madrid existen un gran número de universidades públicas y privadas y tomar la decisión de escoger alojamiento no es nada fácil.
Por esta razón, desde BuscoResi ofrecen diferentes opciones de Residencias Universitarias Madrid. En la web podemos consultar las residencias de estudiantes en Madrid y sus precios, prestando especial atención en las residencias universitarias de Madrid más baratas.
Concretamente, en la capital son muy conocidas tres residencias, que ofrecen precios desde los 630 euros.
Barcelona es la otra gran capital del país. La segunda ciudad más poblada cuenta en la actualidad con más de un millón y medio de habitantes y su población universitaria supera ampliamente los 100.000 estudiantes.
Se trata, por tanto, de una ciudad ideal para encontrar gente de todo tipo, toda clase de tribus urbanas y culturales y, por supuesto, una ciudad muy monumental y con una extensísima oferta cultural.
Si esto fuera poco, Barcelona y Cataluña son centros de la economía nacional y continental, de modo que estudiar en Barcelona es una forma interesante de tener más opciones de alcanzar un buen puesto de salida al mercado laboral.
En Barcelona son tres las universidades públicas y varios los centros privados. El mercado de Residencias Universitarias Barcelona es también amplio, de ahí que BuscoResi siga siendo una excelente opción para encontrar residencias de estudiantes en Barcelona a los mejores precios y la mejor forma de encontrar residencias universitarias en Barcelona baratas.
Un ejemplo de lujo en la Ciudad Condal es Loft Town, un alojamiento en Barcelona cuyo precio supera los 1.780 euros, pero que cuenta con beneficios que hacen justo pagar esa cantidad de dinero.
Si Madrid y Barcelona destacan por ser las principales ciudades del país, en el caso de Salamanca el interés está en la historia de la ciudad. La de Salamanca es, quizás, la universidad más antigua del país. En este 2018 celebra el octavo centenario de su fundación, lo que la convierte en todo un hito cultural a nivel internacional.
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El enorme peso histórico de esta ciudad universitaria no es el único motivo para matricularse en alguna de sus universidades, sino que el hecho de ser menos solicitada que otras ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia o Málaga se traduce en mejores precios para todos los servicios.
Por último, el ambiente universitario de Salamanca es envidiado en todo el país. La Plaza Mayor de Salamanca es el punto de encuentro entre los jóvenes para el ocio y la vida nocturna y cada año, la Nochevieja Universitaria es un evento que reúne a decenas de miles de jóvenes deseosos de pasar un buen rato en el inicio de las vacaciones.